Bueno, entre fiestas, pereza y examenes no he tenido tiempo de subir el reportaje hasta el día de hoy, así que voy a empezar poco a poco con el.
Como algunos de vosotros recordareis, a finales de Julio estuvimos troteando un poco por el valle de Tena... en aquel viaje visitamos el valle de Ordesa y nos prometimos que pronto, muy pronto volveríamos a el, a subir el Monte Perdido con sus 3.355 metros de altitud. La medalla de bronce entre los gigantes del Pirineo
Ya lo comentaba en aquel post de hace un mes...
Continuamos subiendo y solo me viene a la cabeza cual será mi próximo monte a subir, lo tengo justamente en frente de mis narices :
Bueno, dicho y hecho, apenas 10 días después estabamos nuevemente en el coche con ganas de tragarnos los 333 kms que nos separaban de Torla.
Esta montaña debe su nombre a que se dice que su cima es visible desde desde los más remotos lugares del Alto Aragón, e incluso de la depresión del Ebro. Cuando se alcanzan otras cimas pirenaicas siempre está ahí, pero cuando se camina por los valles desaparece ante la vista, por lo que se trata de una cima difícil de encontrar ( Perdida ).
Continuando con nuestro viaje, tras llegar a Torla no viene nada mal rezar tres ave-marías para que se te aparezca la Virgen y te obsequie con un hueco donde dejar el coche sin necesidad de tener que pagar el caro parking. Por suerte, no se si fué por la gracia de la Virgen o la de Jesucristo, pero alguien nos regaló una maravillosa parcela nada más llegar.
La carretera de acceso al P.N. de Ordesa permanece cortada en los meses de mayor afluencia de turistas lo que obliga a coger el transporte del parque, un bus que te acerca hasta la "pradera de Ordesa" (1.310 metros), una explanada en mitad del cañón donde hay algún restaurante, fuentes, oficina de información, y como no, una hermosa campa donde descansar.
Desde aquí iniciamos nuestra ruta. La dividimos en dos jornadas: la primera llegaríamos hasta el refugio guardado de Goriz, a 2.200 metros de altitud, acumulando de este modo un desnivel de 890 metros de subida (color rojo). La segunda jornada nos tomaría la ascensión al Perdido y la vuelta hasta la pradera de Ordesa, lo que suponen 1.155 metros de ascensión y 2.045 metros de bajada, acumulando un desnivel total de 3.200 metros (colores azul y rojo). Podeis haceros una idea en la siguiente imagen:
Como el camino de ida por el cañón, cruzando las gradas de Soaso y la cascada Cola de Caballo (1.850 metros) ya lo mostré en mi anterior reportaje me limitaré a repetir las imagenes ya que para no perder tiempo decidimos no realizar foto alguna. Comentar que desde la Pradera de Ordesa hasta la cascada se acumula un desnivel de unos 550 metros en unos 10 kms apróximadamente. Del
anterior reportaje:
Juegos de luces subiendo las primeras rampas:
Las Gradas de Soaso:
La cascada Cola de Caballo:
Poco antes de llegar a la Cola de Caballo nos desviamos a la derecha para cojer el camino que nos llevará al refugio de Goriz, tenemos que ascender el circo de Soaso...
Para ascenderlo existen dos vías, la de las clavijas de Soaso y otra ruta mediante sendero zig-zageante. Ambas nos llevan a un mismo punto en común siendo la diferencia de tiempos entre ambas despreciable. La ruta de las clavijas es más corta, pero a la vez presenta mayor dificultad, habiendo que tener mucho cuidado si se va con carga pesada en la espalda ya que presenta un tramo bastante exigente. El sendero a pesar de ser un camino más largo resulta más seguro y rápido. Nosotros eligímos subir por el sendero... En la siguiente imagen se muestran las dos vías de acceso:
Tras este primer tramo de subida, el sendero vuelve a nivelarse nuevamente. Continuamos así hacia el barranco de Goriz. Cuando se alcanza este se vuelve a ascender por terreno pedregoso en zig-zag y desde lo alto podemos observar unas excepcionales vistas de las chorreras que bajan de Punta Tobacor hasta el barranco de Góriz, y de ahí por el Circo de Soaso hasta el Cañón de Ordesa.
A partir de ahí se continua por prados siguiendo un sendero bien visible hasta que veamos a nuestra derecha el refugio de Goriz. Hay que subir un corto repecho hasta llegar a el.
Llegamos al refugio sobre las 21'00 horas. Estaba completamente saturado de tiendas de campaña (cosa bastante común en verano). Nosotros teníamos intención de hacer vivac, para evitar cargar con tienda de campaña y de paso aprovechar a dormir mirando a las estrellas, que nos coincidía Luna Nueva y tendríamos las mejores vistas de la Vía Lactea. Como el frío apretaba a esa altura (la mañana siguiente encontraríamos hielo en la subida) nos colocamos al lado del refugio donde la temperatura exterior era mayor por el calor del edificio. Este de la foto es mi compañero, muerto de frío decía... yo la verdad es que pasé la noche con el saco medio abierto, tenía bastante calor con un saco con temperatura de confort de -2ºC y extrema de -25ºC.
A las 6'30 ya estabamos levantando el "campamento" para recoger y desayunar caliente dentro del refugio y comenzar la subida con los primeros rayos de Sol. El trasiego de montañeros equipándose para la ascensión era muy febril a primera hora de la mañana (aunque en la foto no lo parezca).
La subida hasta la cima del Monte Perdido tiene una distancia de unos 4 kms en los que se supera un desnivel apróximado de 1.200 metros para los que empleamos 2'30 horas.
La subida se inicia dirigiendonos hacia la derecha y superando un primer espolón, tras el cual volveremos a girar a la izquierda de modo que entre grandes bloques calizos, y dejando a la derecha el Perdido y a la izquierda el Cilindro, se llega al famoso Lago Helado, que por cierto, hace tiempo que ya no está helado...
Lago Helado y Cilindro, con su característica "gamba", el pliegue en la roca:
Desde el Lago Helado a nuestra derecha queda la subida final a la cima. Su vía normal es perfectamente visible y evidente, discurre por el amplio corredor que se eleva hacia la cima. El itinerario preciso depende de la época. Con nieve abundante se asciende íntegramente por el blanco tapiz de 300 metros de desnivel que cubre el corredor. En pleno estío se remonta el espolón de la derecha. Justo al inicio de la subida un cartel nos indica del peligro:
Corredor por el que se asciende en época invernal:
Espolón, punto de acceso a La Escupidera en época estival:
Llegamos así a un famoso y triste tramo conocido como "La Escupidera", llamada así porque "escupe" a los montañeros en más de una ocasión en época invernal, precipitándolos a una caída de varios cientos de metros con sus desastrosas consecuencias. En verano, sin embargo, no presenta mayor problema que el de superar un pesado y empinado terreno de piedra suelta.
Cuando salimos del corredor se alcanza un pequeño rellano a unos 3.300 metros de altura desde donde tenemos las mejores vistas de Pineta y el glaciar de Monte Perdido.
Remontamos la pirámide cimera de su cara norte, en la que suele permanecer durante todo el año un pequeño nevero que tuvimos que atravesar sin problema alguno.
Llegamos así a la cima del Monte Perdido. Toca foto de rigor:
Y las vistas recompesan, desde luego...
De allí abajo venimos... allí abajo está el Lago Helado:
La vista hacia el Cañon de Añisclo es espectacular, con la Torre de Goriz en primer lugar (el bloque calizo cuadrado)... Lo que comienza a verse a la derecha sería el Cañon de Ordesa...
La Soum de Ramon (3.268 m), que junto al Cilindro de Marboré (3.328 m) y el propio Monte Perdido, forman el macizo llamado Tres Sorores, el macizo calizo más elevado de los Pirineos y de todo Europa.
Aunque no se distingue en la foto, allí a lo lejos podíamos ver los Picos de Infierno, que los visitamos hacía diez días, las Frondiellas, el Balaitus, el Midi de Ossau...
Y como este es un monte de fácil acceso y con unas de las mejores (si no las mejores) vistas de todo el Pirineo, la procesión de montañeros era continua...
Tras tirar las pertinente fotos, comenzamos a bajar por el mismo camino por el que hemos venido. Existe otra alternativa para no repetir recorrido y que te lleva directo al refugio de Goriz pero como no la conocíamos mejor no hacer experimentos extraños...
Ya solo nos queda llegar al refugio, recoger los "trastos" que allí habíamos dejado y deshacer el camino realizado::
Hasta la vista Perdido, volveremos a vernos las caras...