El depósito de tormentas estará listo en breve y almacenará el agua de unas 10 piscinas olímpicas.
Las lluvias del próximo otoño no caerán en saco roto. Al menos ese será el objetivo del depósito de tormentas que el ayuntamiento está construyendo en el Cabanyal, y que estará listo a finales del verano.
La infraestructura, que ha costado 7,4 millones de euros, podrá almacenar el agua de diez piscinas olímpicas para ser reutilizada en el riego, el baldeo de calles o incluso en incrementar el nivel de la Albufera. Si da los resultados esperados,
este depósito será el primero, pero no el único en Valencia.Diez piscinas olímpicas -20.000 m3 de agua- que en lugar de verter suciedad al mar servirán para recuperar el preciado líquido y destinarlo a incrementar el nivel de la Albufera o bien al riego o el baldeo de las calles. Eso es, a grandes rasgos, lo que sucederá con el nuevo -y por ahora único- depósito de tormentas de Valencia, que actualmente se construye en lo que antes era el jardín medianero entre el paseo Neptuno y Eugenia Viñes.
La infraestructura está ya muy avanzada y la previsión es que su ejecución finalice este mismo verano para que, de cara al próximo otoño, pueda estar ya en funcionamiento.
El depósito dispone de cuatro compartimentos intercomunicados entre sí que se irán utilizando conforme lo exijan las pluviales recogidas en todo el área del Cabanyal, barrio al que dará servicio.
La intención municipal, según desveló esta semana la edil del Ciclo Integral del Agua, Mª Àngels Ramón-Llin, es "hacer más depósitos de tormentas en otras zonas de la ciudad para seguir aprovechando el agua de lluvia y salvaguardar el medio ambiente". Sin embargo, todo apunta a que se tardará bastante en hacer realidad esos nuevos tanques de pluviales debido a su elevado coste: 7,5 millones de euros.
La infraestructura estará conectada al colector y la estación de bombeo de Marcos Sopena, adonde aliviará agua en "casos excepcionales" (cuando esté repleto, por ejemplo con una tormenta como la que hubo a principios de octubre pasado, y siga lloviendo). No obstante, lo habitual será enviar las pluviales a la estación depuradora de Pinedo, donde el agua será tratada y reenviada a la red de riego o bien directamente a la Albufera, "en función de las necesidades del momento", destacó Ramón-Llin.
Fuente: Levante-EMV
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