Gracias Rafer.
En cualquier caso, me permito sacar a la luz algún documento más, en relación con el oso de Zamora. La Dirección General del Medio Natural de la Junta de Castilla y León ha comentado que el animal fotografiado representa el primer dato conocido de osos en la provincia zamorana desde los inicios del siglo XX (?), y que lo publicado hasta ahora carece de “soporte científico”…
Habida cuenta que el Director General del Medio Natural (el señor Arranz Sanz) es ingeniero de montes parece muy oportuno recordar lo que la revista “Montes” (órgano oficial de los Ingenieros de Montes de toda España) decía en uno de sus artículos del año 1964:
…Las manadas de lobos no andan lejos. El jabalí hoza y resopla y deja las raíces de las plantas hechas una lástima, echadas a perder. De tarde en tarde se asoma silenciosamente a las solanas, en las cornisas de los picachos, un oso. El corzo y el venado pasan veloces, saltando prodigiosamente sobre la maleza; ponen pies en polvorosa cuando ventean a las fieras o los cazadores. Los aullidos de los lobos en las noches blancas de Sanabria, mientras los perros se desgañitan latiendo, llevan el desasosiego al lecho del sanabrés…
Ficha bibliográfica: “Pesca continental y piscicultura, el Lago de Sanabria”, revista Montes, núm. 115, pp. 71 y 72.
La referencia bibliográfica de la revista Montes no menciona quién es el autor de dicho artículo; si bien refiere las iniciales SL e indica que fue publicado en el diario ABC. Lo cierto es que este trabajo fue escrito por el escritor sayagués Segismundo Luengo, un montañero y perfecto conocedor de estas tierras altas, aparte de secretario general de la Hemeroteca Nacional. Efectivamente, el escrito se había publicado en el periódico ABC, pero el 18 de noviembre del año 1962. Por tanto, parece fácil de entender que la revista Montes consideró conveniente transcribirlo de forma íntegra, motivado por su interés naturalístico, pues fue incluido en el apartado de caza y pesca de la citada revista.
Dicho lo anterior, parece recomendable que los señores de la Dirección del Medio Natural de Castilla y León dejen de decir pamplinas, sin apenas rigor histórico, y lean un poco más, como insinúa Ramón Grande del Brío. Sería bueno para todos, comenzando por el olvidado oso de la Carballeda.