Enfin, ya veré lo que hago.
A mi con 12 o 13 años me gustaba ver jugar a los mayores al futbolin, pero tenia la mania de ponerme detras de una porteria y apoyarme, y a veces se me iba el santo al cielo y me echaba un poco palante, con lo que entorpecia a uno de los jugadores para ver... y nada, me lo decian y no aprendia, hasta que un dia uno me dio con la palma de la mano en la cabeza y me hundio pabajo, si por poco me entra el portero por la boca hasta la campanilla... total, si tienes tiempo pon otra garita y acampa cerca, aunque tengas que estar alli un mes... cuando veas aparecer al hijoputa sales y le das con una pala en la espalda, entonces le quitas el martillito y se lo clavas en un pie... se le quitaran las ganas de porculear...
No sé, la decisión no es fácil. Y perder un sitio como Vasequilla, el más potente del Ibérico sur, me parece que sería una tragedia meteorológica. El problema de Vasequilla es que no es un sitio de difícil acceso, de hecho el camino pasa cerca, y eso hace que estos actos sean mucho más probables. Pensar que el mismo cafre que ha amartillado la garita va a volver a pasar por allí y a hacer lo mismo si pones otra quizá sea excesivo, y hacer "aguarde" como si estuviéramos cazando conejos o jabalíes al rececho por si vuelve a pasar, me parece utópico.
Yo haría lo siguiente. Pondría una garita artesana durante los meses de verano, y ver qué pasa. No tendremos en cuenta esas décimas que probablemente marque de más. Si no ocurre nada cuando llegue septiembre le pegas el cambiazo a la Davis. A partir de esa fecha la zona debe disminuir mucho la frecuencia de visitantes.
Los carteles disuasorios siempre son buenos, en este caso no era disuasorio, sino simplemente informativo de que la instalación cumple una función primordial, pero no siempre son efectivos. Quizás poner uno de zona videovigilada pudiera funcionar, siempre la gente se lo piensa antes de hacer nada si ven que los pueden estar "afotando". O incluso poner oculta una cámara de activación por movimiento, de las usadas para control de animales, aunque corres el riesgo de que también te la roben.
Si a pesar de todo vuelven a asaltarte la garita lo definitivo es coger el microlite a pelo y ponerlo bajo un pino, en el tronco en su cara norte, las máximas serán inválidas y las mínimas se aproximarán bastante a la realidad, pues se compensa la pérdida de protección con el efecto térmico que genera el estar bajo un árbol. Es lo que hay.