Cazadores de focas esperan en Canadá que se abra la veda
EFE
En las últimas horas, alrededor de 60 barcos con centenares de cazadores a bordo se han colocado en el borde de la capa de hielo que cubre los alrededores de las islas Magdalena, en la entrada del golfo de San Lorenzo, y sobre la que se encuentran varias decenas de miles de focas arpa.
"Los barcos se están preparando para cuando la veda de la caza de focas se abra el martes. Buscan las mejores posiciones, acercarse al máximo a la manada para matar el mayor número en el menor tiempo posible", afirmó D'Arcy Callaghan, un voluntario local de la organización ecologista Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW, por sus siglas en inglés).
A primeras horas del martes, esos cazadores iniciarán una caza que enfurece a organizaciones como IFAW, la Sociedad Protectora de Animales de EEUU o Sea Shepherd, que la consideran cruel e insostenible desde un punto de vista ecológico, pero que las autoridades canadienses defienden.
"La población de focas en Canadá es próspera y abundante. La manada de focas arpa -la manada de focas más importante para este sector- se calcula en alrededor de cinco millones de animales, casi el mayor nivel nunca registrado y casi el triple de lo que era en los años 1970", señaló el Ministerio de Pesca canadiense.
Las organizaciones ecologistas discrepan de estas cifras o las valoraciones de las autoridades canadienses sobre la calidad de la población de focas y Sea Shepherd, del líder ecologista Paul Watson, no ha dudado en llamar al ministro de Pesca canadiense, Geoff Reagan, "asesino de focas" y "mentiroso".
Por su parte, Reagan ha acusado a las organizaciones ecologistas opuestas a la caza de estar motivada por intereses pecuniarios con "imágenes sensacionalistas y retórica entrecortada" que amenaza la forma de vida de miles de personas en la isla de Terranova.
Paul Watson y otras organizaciones ecologistas han cuestionado la cifra de focas que maneja Reagan o que el Ministerio de Pesca utilice cifras de los años 1970, cuando la población de este animal se encontraba en su momento más bajo, como punto de partida para comparar la situación de la especie.
Polçemica nacional e internacional
Este año la caza de focas ha alcanzado un nivel de polémica nacional e internacional no visto desde hace más de una década cuando el entonces ministro de Pesca, Brian Tobin, promovió de nuevo la caza masiva de focas como forma de recuperar los exhaustos bancos de bacalao.
A pesar de que el Ministerio de Pesca canadiense insiste en que las focas devoran el bacalao y que ésa es una de las principales causas para la casi desaparición de la especie, los científicos no han sido capaces de demostrar esta teoría y las organizaciones ecologistas la califican de "cuentos".
"El Ministerio ha mentido a los canadienses sobre sus actividades durante más de 20 años. Por eso no hay bacalao. Decían que estaba bien gestionado y era mentira. Lo mismo con el salmón. Es un ministerio increíblemente incompetente y lo ha sido durante los últimos 20 años. No creo nada de lo que dicen", declaró Watson.
Watson y otros grupos lanzarán hoy mismo, "cuando la primera foca sea matada por los cazadores", una campaña mundial para boicotear productos pesqueros canadienses, un sector valorado en miles de millones de dólares frente a los poco más de 15 millones que genera la caza de focas.
Ayer el principal periódico del país, "The Globe and Mail", rechazó el boicot y elogió la actitud del Ministerio de Pesca de no ceder a las presiones de "equivocados amantes de animales" y en los últimos días otros medios de comunicación también han expresado su opinión sobre la caza, en este caso criticando su lógica.
Mientras la polémica sigue, 90.000 jóvenes focas, que ahora reposan sobre los hielos del golfo de San Lorenzo, serán cazadas en menos de tres días, en lo que las organizaciones ecologistas califican como la mayor matanza de mamíferos del mundo.