Por la zona sur del municipio de Requena, a pesar de los entre 50 y 60 litros caídos desde el 1 de diciembre, hay pinos que aun amarillean, y algunos jóvenes han muerto ya. El problema no es solamente la sequía desde el comienzo del año hidrológico, sino las medias anormalmente altas que sumadas al viento de poniente hace que la evatransporación sea muy alta. Y cuando ha hecho frío, ha sido el típico frío por inversión y fuertes heladas negras, durante mucho días seguidos. Y esto tras un año 2012 que fue muy seco y extremadamente caluroso, con medias muy por encima de la media durante meses, récords históricos de máximas absolutas y número de días con máximas superiores a 40 ºC en verano, un período extraordinariamente seco con apenas 90 mm recogidos en más de 9 meses (en concreto desde el 1 de enero de 2012 al 12 de octubre de 2012), y un febrero helador (de nuevo, intensas heladas negras). El resultado más inmediato, entre estos extremos y los incendios, es que los bosques con árboles de gran porte han quedado restringidos a rodales muy reducidos, mientras que cada vez está más presente el arbolado de bajo porte, y simplemente, arbustos. Estamos pasando de un clima mediterráneo a un clima estepario, con su respectiva vegetación.