No he puesto ninguna palabra en boca de nadie, solo dejaba ver que en tu anterior intervención te apoyaste exclusivamente por cienmilésima vez en que las temperaturas no suben...
Me desconciertas. Tu afirmación no es simplemente errónea; es totalmente falsa.
Antes de mencionar la falta de datos sobre temperaturas, escribí:
"Típica muestra de alarmismo sin bases científicas: ni fuente de datos, ni detalles de observaciones, ni forma alguna de constrastarlo".
Eso es lo que hacía que el artículo careciera de toda relevancia como divulgación científica o de siquiera valor como información periodística, para convertirse apenas en un panfleto propagandístico.
Tú leíste la frase, sin dudas. Pero sin embargo niegas que yo haya escrito lo anterior, a pesar de estar ahí mismo, a plena vista. Eso sí es negación.
En cuanto a lo del parón de temperaturas, ¿qué quieres decir con eso de burda manipulación? ¿Es que acaso pretendes implicar que esos datos son manipulados?
Por otro lado, y para que lo comprendas de una vez, lo del parón de las temperaturas es solamente uno de los datos de la ecuación. Lo que importa es que
el parón sucede al mismo tiempo que los niveles de CO2 continúan aumentando sin cesar.
Esa combinación de información (de datos de la realidad) indica que la hipótesis CGA es errónea, no funciona, no coincide con los datos de la realidad, es únicamente un artilugio creado en los modelos GIGO de sus proponentes, un
deux ex machina en el escenario ideológico.
Pero tú insistes con la astuta estrategia calentóloga, mezclando términos
a piacere y utilizándolos como sinónimos a pesar de no serlo. ¿Cambio climático? Sí, el cambio es la situación normal de la naturaleza, y el clima no es una excepción. ¿Calentamiento? Sí, es una de las fases del cambio climático: a veces la temperatura sube, a veces baja, y a veces se mantiene más o menos estable por cierto tiempo. ¿Calentamiento global antropogénico? Por supuesto que no (al menos en forma apreciable), y así lo indican tanto los registros paleoclimáticos como los actuales.
Esa estrategia sirve para engañar a los más desprevenidos, a los que no tienen una actitud crítica al respecto, a los crédulos, a los que no comprenden el valor del método científico y del escepticismo. Pero como dijo Abraham Lincoln: "Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo".