En los edificios antiguos del centro de València hay bastantes, de hecho en la terraza de mi casa los veo a diario en epoca estival.
Los ejemplares adultos no entran a mi casa, por contra las crias, los pequeñines estan menos espabilados, quizás se aventuran a conocer otros territorios y este año al menos tres ejemplares se han metido dentro, pero con cuidado y paciencia les he invitado salir. Creo que cada uno respeta su territorio y convivimos bien.
Este reptil esta protegido en el territorio valenciano.