Como yo no suelo barrer para casa, haré crítica Valle:
- La realidad es que Las Arribes tienen el componente espectacular de los barrancos y el Duero, pero tiene el inconveniente de la escasa (casi nula) presencia de masas boscosas lo que afea su paisaje.
- La verdadera riqueza de Las Arribes realmente no está en lo paisajístico ni en lo natural (hay 30 lobos y 20 buitres, ... no mucho más), sino en la autenticidad de la forma de vida que alli se mantiene.
Ese es desde mi punto de vista el verdadero encanto de esa zona. Su lejanía de lo urbano (al menos la parte salmantina) y los medios de vida y constumbres que alli se mantienen.
La foto del señor con los burros por la carretera, las vigas de madera del techo bajo de la cocina de matanzas, ... me quedo con eso, sin lugar a dudas!
Un abrazo.