Como referencia reciente, la erupción submarina de El Hierro en 2011 duró cinco meses. Y no llevamos ni dos, así que paciencia, que la cosa puede ir para largo. Esperemos que no sea TAN largo como la del Timanfaya en el siglo XVIII, que duró nada menos que seis años y dejó Lanzarote convertida en lo que vemos hoy. Pero obviamente, nada se puede hacer.