Voy a hacer una reflexión amigos. Estoy muy preocupado, por primera vez desde que empezó todo me siento mal, esto ya no me causa emoción sino sólo miedo. Porque estoy leyendo foros de geología de todo el mundo y nadie sabe a qué atenerse, ni siquiera aquellos que están más trillados. Porque las autoridades tampoco parece que sepan a qué atenerse, hay planes, hay datos, pero en realidad todo eso me parece tan endeble como una brizna de hierba en medio de un huracán, aunque es lo único a lo que podemos agarrarnos. La reina es la Incertidumbre.
Me pongo en la situación de los que están ahora mismo en El Hierro, vecinos, personal de la administración y científicos, y me parecen héroes, porque aunque sólo estén padeciendo una pequeña parte de lo que nosotros en la lejanía apenas llegamos a sentir, están viviendo algo muy intenso y no necesariamente bueno. Me imagino a los técnicos del IGN trabajando sin descanso y en la absoluta extenuación, tensión, de vigilar a esta cosa; están en el momento clave de sus vidas, y de ellos dependen muchas, muchas personas.
Me parece que ahora mismo hay varias personas responsables que están en el dilema de si apretar o no el botón rojo. Viendo la distribución de las infraestructuras de la isla, estoy seguro de que ahora mismo el gran quebradero de cabeza está en qué hacer con la población de Frontera. Con el puerto de la Restinga fuera de de combate, sólo el aeropuerto y puertos de Valverde sirven de escapatoria; si no se evacúa a la población de Frontera a través del túnel de El Golfo, las únicas carreteras viables son las de la costa sur y las de la cumbre; y no hay ni puertos ni aeropuertos para dicha población. La primera quedaría inservible inmediatamente, la segunda implicaría un viaje peligrosísimo.
De la misma forma que el volcán ha hecho una escalada en su amenaza, la administración debe responder igual: me parece que el estado ya tendría que tenerlo todo preparado para un rescate masivo de emergencia. Primero situando a la población de Frontera cerca de las zonas de escape de Valverde, y segundo preparando ya embarcaciones y aviones. Si no quieren enviar estos a El Hierro aún para que no cunda el pánico, habría que tenerlos listos en La Gomera y en La Palma para que lleguen en 3 horas máximo a El Hierro. Hay demasiado en juego, que se gaste todo lo que haga falta gastar y más. Sé que suena un poco catastrofista, pero sigo hablando de prevención.
Y ahora continuaré con el seguimiento vulcanológico.