Vuelven a sus casas los vecinos desalojados por el incendio de Jaulín
La Dirección General de Interior del Gobierno de Aragón ha autorizado a mediodía la vuelta a sus casas de los cerca de 200 vecinos de las localidades de Valmadrid y La Puebla de Albortón y las urbanizaciones de Montepinar, Val de Pinar y Bosque Alto, todas ellas en el término municipal de María de Huerva.
Los núcleos habían sido desalojados preventivamente, a lo largo de este jueves, por el incendio declarado en Jaulín, que ha arrasado ya 1.500 hectáreas.
El director general de Interior, Javier Artajo, ha señalado que el incendio en un principio obligó a desalojar unas urbanizaciones, así como Valmadrid y la Puebla de Albortón, al tiempo que se puso en marcha un dispositivo para acoger en el albergue de Belchite a los que lo necesitaran.
La mayoría de los evacuados se instalaron temporalmente en otras viviendas de su propiedad o en casas de familiares o amigos, aunque una veintena de vecinos de La Puebla de Albortón han pasado la noche en el albergue de Belchite.
En estos momentos, ha agregado Artajo, han desaparecido las condiciones que aconsejaron evacuar a estas personas, básicamente por el humo, ya que no se preveía que el fuego alcanzara las casas, y se ha dado la orden de que pueden volver a sus domicilios.
El director general ha agradecido la colaboración de todos los municipios de la zona, tanto en las labores de extinción que han sido llevadas a cabo por el Departamento de Medio Ambiente como por las facilidades que han dado a los vecinos que lo necesitaron.
Nueve cuadrillas terrestres de la empresa Sodemasa han trabajado esta noche y a primera hora han reanudado su labor los medios aéreos.
El fuerte viento cambiante que ha soplado, y que ha variado la dirección de la cabeza del incendio, y las altas temperaturas registradas han complicado las tareas de extinción.
De hecho, vecinos de localidades turolenses como Fórnoles, Bordón, Castellote, Beceite, Alcañiz o Calanda han llamado al Centro de Emergencias 112-SOS Aragón al percibir humo en sus localidades.
El incendio
Un incendio que comenzó a mediodía de ayer en Jaulín obligó a desalojar Valmadrid, La Puebla de Albortón y tres urbanizaciones enclavadas en los montes de esa zona. Según explicó el Departamento de Medio Ambiente de la DGA, el fuego comenzó en torno a las 12.00 en una zona agrícola, en el entorno de una paridera situada a unos cuatro kilómetros de Jaulín. Por el momento se desconocen las causas que lo originaron.
El intenso calor, con temperaturas que rozaban los 40 grados, la baja humedad y el fuerte viento cambiante hicieron en resto facilitando que las llamas se extendieran a gran velocidad.
El incendio se propagó en dirección noroeste hacia el paraje conocido como Montepinar, lo que provocó la evacuación de unas 50 personas de las urbanizaciones Bosque Alto, Val de Pinar y Montepinar, todas ellas en María de Huerva.
El empuje del fuego fue tal que en apenas cuatro horas las llamas avanzaron unos 10 o 12 kilómetros situándose a las puertas del casco urbano de Valmadrid y obligando a desalojar este municipios del Campo de Belchite. Unos 60 vecinos se concentraron a la entrada del pueblo, junto a las piscinas, para seguir la evolución del incendio. Allí permanecieron toda la tarde pese a que los responsables de Protección Civil habían habilitado el pabellón de La Puebla de Albortón para atenderles.
La labor de los servicios de extinción y el esfuerzo de los propios vecinos evitó que el fuego se acercara demasiado a la localidad, pero un cambio de viento hizo que el incendio continuara su avance por los pinares encaminándose hacia La Puebla de Albortón y saltando la carretera que conecta estas poblaciones con La Cartuja, la CV-624.
En torno a las 20.30, la Dirección General de Interior de la DGA ordenó la evacuación preventiva de La Puebla de Albortón por el humo que llegaba desde los montes. Otras 60 personas tuvieron que dejar sus hogares, y aquellas que lo necesitaron pudieron pasar la noche en el albergue de Belchite.
Condiciones desfavorables
Los medios aéreos se retiraron al caer la luz, pero los relevos de las nueve cuadrillas que participan en la extinción han seguido trabajando durante toda la noche y por la mañana se han incorporado nuevamente a las labores de extinción.
Además de los retenes terrestres, en el operativo del Gobierno de Aragón están participando 15 agentes de protección de la naturaleza (APN), 10 técnicos de extinción e ingenieros de apoyo, 6 helicópteros con sus respectivas cuadrillas, un helicóptero sanitario y otro helicóptero de coordinación y reconocimiento.
El Ministerio de Medio Ambiente aporta 3 hidroaviones, 2 brigadas helitransportadas (BRIF), 3 aviones de carga en tierra y 4 aviones anfibios. También se han movilizado dos secciones de la Unidad Militar de Emergencias (UME), bomberos de la Diputación de Zaragoza, la BRAF de Ejea, varias autobombas y maquinaria pesada.