Esta tarde me ha pillado en la comarca de Nájera. Hacía bastante calor y, en poco tiempo, ha refrescado bastante, metiéndose viento SW moderado y después una tormenta larga e intensa. Un espectáculo, como siempre, ver la cara sur de la Sierra de Cantabria en estas situaciones.
Aún había charcos de la fuerte tormenta de anteayer.
Estas humedades y frescos afectarán a la maduración del tempranillo, que va bien pero escaso (no hay poda ven verde), al menos en las cepas que hemos visto nosotros; las blanca, por contra, están muy verdes, con poca producción y con hongos. Nueces, en las orillas del Najerilla, hay muchas pero pequeñas.