Hola.
Me han gustado mucho los reportajes de Tierras_Altas y Febrero1956. En primer lugar, me parece excesiva esa pista y ese desmonte... ¿Qué utilidad se le pretende dar?
Me quería detener más en el reportaje de Febrero, que sin desmerecer el anterior me ha llamado más la atención porque la etnografía también forma parte del paisaje de una región. A veces se nos olvida. Yo si sabía (por familiares y gente conocida de Arnedo) que se hacía turrón artesanal ("casero") aunque no recuerdo haberlo probado. Y con eso no quiero decir nada...
También yo perdí a mi abuelo y a mi madre este año (fatídico mes de mayo
) y me viene el recuerdo de cuando mi madre se iba, jovencilla ella, llegada hacía pocos años de su Zaragoza natal, a casa de la vecina Tere a hacer chorizos. Huelga decir que son los mejores que he probado en mi vida, y seguramente nunca volveré a probar cosa tan rica...
Aquí, amigo Ribera, sí que se secaban bien los chorizos. O al menos eso recuerdo; no creo que haya mucha diferencia con Andosilla en ese sentido.
Y también me acuerdo de otra práctica, en este caso realizada por mi abuelo y su "cuadrilla" mucha más extendida en la región: la elaboración de vino propio. Tenían los señores unas pocas cepas a las que le sacaban un jugo tremendo: En un localillo ("cabaña") que hicieron entre ellos, montaron una pequeña bodega con todas las artes necesarias para la fabricación de un vino recio, nada de "redondeces en boca" ni exquisiteces varias. Recuerdo haber ido de crío a ver cómo hacían el vino, e incluso mi abuelo me contó alguna vez que casi me da el "tufo"... ¡Qué estaría haciendo!.
Lo mejor era cuando degustaban su propio pan (también lo hacían). Pan, queso, chorizo y vino... y jotas hasta el amanecer. Así daba gusto: manjares humildes, pero manjares al fin. Hechos con sus propias manos en "auzolán". En estos tiempos que corren de consumismos exacerbados, donde el individualismo es más una virtud que un defecto, sería imposible imaginar algo parecido. Qué pena.
En fin, que hoy nos hemos puesto melancólicos. Es necesario tener presente de dónde se viene. Como dice el anuncio de Repsol (
), somos lo que hemos vivido.
Saludos.