Según el registro del Instituto Geográfico Nacional de los terremotos más importantes ocurridos en España, el país ha sufrido diez seísmos de intensidades comprendidas entre los 6,4 y 7 grados en la escala de Richter.
No obstante, los dos peores de todos los registrados en la Península (de magnitudes estimadas en 8,5 y 7,3 grados) tuvieron lugar cerca de cabo San Vicente, en el sudoeste de Portugal.
El primero ocurrió el 1 de noviembre de 1755, produjo un tsunami de 15 metros de altura y 15.000 muertos y afectó a Europa occidental y norte de África. El de 7,3 grados, del 28 de febrero de 1969, causó 19 muertos y dejó casas "inhabitables" hasta en Huelva.
En España, el peor seísmo alcanzó los 7 grados en la escala Richter el 29 de marzo de 1954, y se localizó en la localidad de Dúrcal (Granada). El Instituto Geográfico Nacional no tiene registros sobre muertos como consecuencia de este fenómeno.
En octubre de 1680 y abril de 1504 hubo terremotos de 6,8 grados en Alhaurín el Grande (Málaga) y Carmona (Sevilla), que dejaron 70 y 32 muertos, respectivamente.
Otros seísmos alcazaron los 6,7 grados en Granada, en 1431 (que provocó "grandes daños" en la Alhambra), y en el mar de Alborán en 1804; 6,6 grados en Torrevieja (Alicante), en 1829; 6,5 grados en Tavernes de la Valldigna (Valencia) en 1396, en el mar de Alborán en 1522 y en Arenas del Rey (Granada) en 1884, y de 6,4 grados en Dalias (Almería) en 1804.
El más antiguo de los terremotos "importantes" del que se tiene constancia lo sufrió Orihuela (Alicante), y data del año 1048. Aunque se desconoce la magnitud que tuvo y si causó muertos, el Instituto Geográfico Nacional tiene constancia de que la mezquita de la localidad quedó totalmente destruida.