Hola a todos, y mis más sincero pésame a las familias de las víctimas y como no mi pesar para las familias que aun hoy están fuera de sus domicilios y sin saber si algún día podrán regresar, y de poder hacerlo, seria con un miedo terrorífico porque entre unos y otros no saben decir si el edificio es totalmente seguro. (Eso les sucede a unos familiares directos míos).
Por otro lado escribo tarde porque a día de hoy aun seguimos trabajando en Lorca, unos le llaman mano de obra barata, a lo de que estemos personas ayudando y sin cobrar un duro por nada, estamos como voluntarios, (en fin menos tienen algunos como los que he citado ya).
No sé por dónde comenzar por que es algo que no se puede explicar, esas sensaciones, ese terror de los instantes después.
La verdad que como miembro de Protección Civil y metido en el S.E.M. me he visto en muchas situaciones de riesgo, incendios, rescates, personas afectadas por accidentes y demás, pero nunca me he sentido tan extraño como cuando llegamos a Lorca, viendo la gente en el estado de pánico, terror, impotencia y muchos en shock.
A mí y a un compañero, en el barrio de San Cristóbal nos llego una señora con sus dos niñas que ninguna de ellas superaba los 10 años de edad. La madre llorando desconsolada y en estado shock, y las niñas entre el pánico y de ver a su madre llorando, no se les podía consolar ni tranquilizar, la madre se abrazo a mí y sin dejar de llorar me decía que la víctima era su jefe, que estaban en la tienda y salieron corriendo, y el iba un metro por delante de ella, cuando le alcanzo un revestimiento de ladrillo visto de la cornisa que cayó de un quinto piso (tuvimos que sacar fuerzas de no sé donde, para no llorar con ella e intentar tranquilizarla mientras caminábamos hacia el hospital de campaña).
Por cosas así y otras que no se pueden contar, comento que nunca me sentí tan extraño al ver tantas historias, tantas vidas destrozadas en tan poco tiempo, tanto pánico, tanta gente durmiendo en coches, en el suelo, gente que ni en nuestras tiendas se sentían seguras, gente que no querían dormir a pesar que estábamos velando por su tranquilidad y seguridad. Del pánico que tenían muchos nos abordaban por la calle zarandeándonos mientras nos preguntaban ¿habrá más terremotos? ¿Serán más fuertes, es que la tele dice que si?
Por auxiliar a gente nos metimos a muchos edificios sin mirar por nuestra seguridad, (Y eso que protección civil no vale para nada según algunos) en uno de los edificios, subimos a un cuarto a rescatar a tres perritos, en otro para unos ancianos, pero en ningún momento sentí tanto miedo como en el momento en el que estábamos en un parque con nuestra tienda, atendiendo a gente, mientras mi hermano y dos compañeros mas entraban a otro edificio y para colmo sentimos otro temblor de 3,9 a eso 22:45 de esa misma noche, en mi vida a día de hoy he tenido tanto miedo, me tuve que agarrar al coche por que el temblor me tiraba al suelo, mientras tanto la gente salía desperdigada sin dirección concreta gritando, y yo con tanto miedo como ellos intentaba tranquilizarles y hacerles ver que estábamos seguros, y todo eso sin saber la suerte que mi hermano y los dos compañeros habían corrido, pues se escucharon mas cornisas caer y una pared, al final por suerte todos bien les pillo poniendo los pies ya en la calle.
Han sido unos días muy intensos en cuanto a trabajos y sobretodo sentimientos, pero más o menos gracias a dios como se suele decir, la vida parece que va retomando una cierta normalidad a pesar de todo.
Bueno voy a poner algunas de las fotos de nuestro archivo, por ética moral no pondré ninguna de victimas, ya bastante se recrearon poniendo en otros lugares.
Un cordial saludo a todos y fuerzas a todos los Lorquinos, y que recuerden que nadie se olvida de ellos, mucha gente está haciendo cosas por Lorca, pero yo cuento algo de lo que hacemos desde Totana. El olímpico tiene huchas por los comercios, cada vecino de Totana en los primeros momentos del terremoto dono 1€ para ayudar, así mismo no dejan de traernos a nuestras dependencias, comida, ropa, y muchos productos de primera necesidad. También este miércoles se organizo en el Ángel una gala con actuaciones de gente de Totana y Aledo, para recaudar fondos, en fin y otras cosas que se me escapan.
P.D. Perdonen por el tostón, gracias.
Nuestra entrada a Lorca, como veis la gente nos paraba por las calles, contándonos sus problemas y pidiendo ayuda.
Mientras mis compañeros y yo identificábamos a sus padres, ellos esperaban ajenos sobre sus únicas pertenencias familiares.
Parte de la gente que teníamos en nuestra zona y algunos dormían en nuestras tiendas.
Esta señora embarazada y su hijo pasaron días y noches junto a nosotros en nuestro campamento, sin entrar a su casa y al final nos cogimos tal cariño que ella nos pidió hacerse esta foto para tenerla de recuerdo de nuestra ayuda.
A mí personalmente me dio rabia no estar en la foto, pero en fin, estaba junto a otros compañeros trabajando fuera de nuestro campamento.
No he querido comentar mucho las fotos porque creo que hablan por sí mismas.