Pues supongo que por varios motivos, el primero que se me ocurre así a bote pronto es que no hay suficientes linces criados en cautividad como para hacerlo, y el segundo que se me ocurre es que si reintroduces tres o cuatro linces en una región en la que no hay una población en cientos de kilómetros a la redonda, es perder efectivos a lo loco, es mejor ir repoblando zonas próximas a lugares con una población fuerte ya asentada que asegure su viabilidad.
Un saludo
Pues precisamente me llega la información contraria, es decir, que empiezan a tener sobrepoblación de linces criados en cautividad. De hecho, están presionando para empezar a soltarlos en algunas CCAA antes de terminar los trabajos de investigación de hábitat porque ya les falta infraestructura para mantener tantos individuos. Al menos eso es lo que tengo entendido.
Lo segundo que comentas es muy cierto, ahora mismo el debate que están teniendo es si concentrar las sueltas en áreas próximas al territorio natural de la especie, o por el contrario atenerse exclusivamente a criterios de habitat, alimentación y demás, independientemente de la distancia a los núcleos más cercanos. En cualquier caso, el lince tiene una increíble capacidad de dispersión, incluso atravesando autovías y demás infraestructuras. Se ha dado el caso de ejemplares radiomarcados que han aparecido a 200 km. de donde los soltaron.
Yo creo que no tenemos claro todavía las razones del declive del Lince ibérico en los últimos años, es un misterio que se nos escapa. Más cera que se le ha dado al Lobo no ha recibido el Lince, y sin embargo los primeros han recuperado media España en un par de décadas, mientras el lince se restablece, pero muy lentamente. Prácticamente todos los mamíferos carnívoros andan en niveles de población históricos: tejones, zorros, garduñas, gato montés... al menos en mi zona han proliferado de forma increíble, pero por alguna razón el lince se resiste. La endogamia solo explicaría parte del problema, porque me da la impresión de que es una especie que realmente nunca fue demasiado abundante en la Península. Hay poquísimos testimonios históricos, de hecho en algunos sitios incluso carecía de nombre vernáculo, por lo que debe haber una razón endógena para tan precaria situación.