El ejemplar fue encontrado a 550 metros de profundidad en la costa de Ibiza y el Institut d´Ecologia de El Campello se ha hecho cargo de su estudioJ. A. R. / R. P.
Diario Información de Alicante
8-10-2005
Una embarcación pesquera de La Vila Joiosa capturó a 550 metros de profundidad un ejemplar de una extraña especie abisal denominada «regalecus glesne» o «rey de los arenques», según informaron ayer fuentes del Institut d´Ecologia Litoral de El Campello. Dada la rareza de esta clase de animal, también conocida como «mare dels peixos», el patrón de la embarcación, llamada «Gasparillo», decidió conservarlo para su investigación científica. El patrón, Gaspar Lloret, relató ayer que el ejemplar fue capturado el pasado miércoles moribundo, enganchado en una red de arrastre que trabajaba a unos 500 metros de profundidad, y al parecer estaba siendo devorado por calamares y sepias. Lloret decidió introducirlo en el congelador para conservarlo y se puso en contacto con el Institut d´Ecologia para que se hicieran cargo del insólito hallazgo en nuestras costas de un pez que durante años ha alimentado leyendas sobre «serpientes marinas».
El ejemplar llegó el jueves por la tarde a este centro de investigación, dependiente de la Diputación de Alicante y que alberga una colección de especies. Así mismo, los científicos decidieron incorporarlo a la lista de especies que engrosa el Banco de Datos de la Biodiversidad Valenciana. El ejemplar en cuestión medía dos metros, aunque según la bibliografía estudiada sobre su especie puede alcanzar hasta los siete. El patrón de la embarcación, que se dedica a la captura de cigalas y gambas, explicó que esta captura se realizó a 11,5 millas de San Antonio (Ibiza), que era de color plateado con motas y pesaba unos 4 kilogramos. Destacó que por sus características, le recordaba a un pez sable aunque más largo.
El «rey de los arenques» es una especie pelágica -alejada de las costas- que puede alcanzar hasta los mil metros de profundidad marina y que se alimenta de pequeños peces y crustáceos. El jefe de Investigación del Institut d´Ecologia, Juan Guillén, explicó ayer que este tipo de hallazgos son muy raros, y que en el Mediterráneo se trata del segundo o tercer ejemplar que se encuentra. El animal tenía unas pequeñas antenas en la cabeza, y otras junto a las agallas que le servían para sostenerse. Del mismo modo, la parte más ancha del ejemplar era la cabeza, de 20 centímetros. Antecedentes documentados de hallazgos de este extraño tipo de especie se han registrado en Cantabria, Australia y Dinamarca, entre otros, y es muy extraño que salga de las profundas aguas en las que vive.
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