Y una nueva tanda de fotos de ayer, con una mañana bastante invernal, pero que después a mediodía mejoró notablemente.
Nevando débilmente a primera hora, con los estratos cantábricos fruto del flujo del norte/noroeste y un pequeño frente ocluído
El Sol entre los estratos
Cencellada a partir de 1800 metros
Nacimiento del Duero, a 2150 metros, sepultado entre metros de nieve. El valle se hace llano
Se aprecia aquí con esta construcción justo encima del nacimiento. Del valle aquí habrá 4 metros o más
Subiendo a Urbión, entre niebla y resol, con un paisaje muy cambiado por los metros que se acumulan en toda la vaguada
Primera cumbre, con la cencellada
Zona de cumbre, con la roca con ventisqueros de metros y metros. En esta zona está la cruz de abajo de Urbión, que mide más de 3,5 metros, y no la encontré: está sepultada
Cruz de Urbión. Un gigantesco ventisquero de unos 10 metros llega prácticamente hasta la cumbre. Ya veremos si ese ventisquero no se inestabiliza con el aumento de las temperaturas y potenciales lluvias. A la cumbre no subí, no me parecía muy seguro
Bajando, ya empieza a despejarse, y se puede apreciar con más nitidez la gran nevada del valle. Quien lo iba a decir, cuando en esta misma zona el Duero estaba seco a primeros de noviembre,
Y ya bajando a unos 1800 metros, el Duero seguía sepultado. Entre los pinos albares, el sol, la luz y la gran cantidad de nieve, el paisaje era de postal
Cota 1700 metros
Y con el haya solitaria