Antes de nada y para situarnos deciros que las fotos son del verano pasado, en concreto corresponden a la primera semana de Agosto.
Lo de visitar el norte de España era algo que tanto Maite como yo teníamos pendiente desde siempre, una especie de sueño que nos apasionaba a los dos y que por diversos motivos todavía no habíamos podido hacer ninguno.
Quizá para alguien pueda parecer exagerado mencionar la palabra "sueño" por un motivo así, pero os aseguro que para nosotros no lo era y es que cuando vives en un sitio como este, semiárido, donde la existencia de bosques se convierte en poco más que una leyenda...un paisaje como el de Asturias o Cantabria (por no mencionar otras zonas) resulta casi como de otro mundo muy lejano.
Por fortuna, el pasado verano pudimos hacer realidad ese sueño y no nos defraudó en absoluto. Nos fuimos una semana de vacaciones y os aseguro que no fue nada fácil elegir que sitios íbamos a ver (nos han quedado muchos para próximos viajes).
Al final decidimos repartir la semana en 3 zonas: 2 días en la zona de Saja-Besaya (Cantabria), 2 días por la zona de los Picos de Europa (Asturias) y 3 días por Somiedo (Asturias), para por lo menos hacernos una idea global de las diferentes zonas y así poder profundizar más en futuros viajes.
Reservamos una casa rural en cada una de esas zonas y nos echamos a la carretera el día 3 de Agosto...
El viaje de ida fue largo, más de 800 km, pero mereció la pena. Llegamos a Cantabria con las últimas luces del día y al poco de pasar Reinosa comenzamos la subida al puerto de Palombera para dirigirnos a la pequeña localidad de Los Tojos (donde teníamos el alojamiento).
La subida al puerto ya nos dejó un gran sabor de boca, con las laderas totalmente tapizadas de verde y caballos andando libremente por ellas.
Una foto desde la cumbre del puerto con la niebla que se nos echaba encima:
Pero el descenso del puerto fue ya apoteósico
Sin lugar a dudas la mejor carretera por la que he circulado nunca y no lo digo solo por el asfalto, sino por el paisaje. Un hayedo inmenso y precioso que hacía que no pudiésemos dejar de exclamar (he de decir que hasta entonces tan solo habíamos visto hayas por fotografía). No hay palabras para describirlo, así que lo único que puedo hacer es invitaros a todos los que no lo conozcáis, a que alguna vez vayais al parque natural de Saja-Besaya
Dentro del mismo parque y tras subir por unas tortuosas curvas llegamos a Los Tojos, un pequeñísimo pueblo en el que teníamos reserva en una posada rural realmente acogedora y donde servían unos desayunos en el porche que resucitaban a un muerto:
Tras reponer fuerzas al día siguiente (día 4) nos dedicamos a visitar algunas zonas del parque, toda una delicia para los sentidos
Os pongo algunas fotos de las que hicimos:
La verdad es que el día se nos hizo cortísimo y nos quedaron muchísimas cosas por ver, así que estoy deseando volver por allí
El día 5 dejamos Saja-Besaya y nos dirigimos hacia los Picos de Europa, pero aprovechando todo el día para ir viendo algunos pueblos como San Vicente de la Barquera y algunas pequeñas calas de la costa asturiana y cántabra:
Sin duda esas costas con sus respectivos pueblos bien valen dedicarles más días para disfrutarlos.
Espero que os haya gustado esta primera parte del viaje, a ver si dentro de poco puedo poner el resto...
Un saludo
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