Contaba por aquel entonces con unos 13-14 años...en un día desapacible aquí en Madrid, pero mi padre y yo forofos del esquí, decidimos subir a cotos.
El coche marcaba en el puerto -12ºc y hacía bastante viento. Estuvimos a punto de bajarnos pero decidimos subir a ver como estaba.
Llevaba el equipo completo hasta e3l gorro, pero me dejé una oreja al aire.
Cuando llegamos arriba la ventisca era tan furte que yo, a pesar de mis 80 kg aprox. no pude avanzar. tuvo que llevar mi padre mis skies y los suyos hasta la cafetería y volver para ayudarme a llegar.
Subían otros chicos detrás y enseguida cerraron la estación.
Al final bajamos andando con aquellos chicos por que nbo amainaba el temporal despues de unas 2 horas...no se ni lo que tardamos en bajar ni las culadas que me metí (menos que los chicos que bajaban con nosotros, pues se calentaron a base de chupitos)
...
Mi oreja (la que me dejé sin tapar) al llegar a casa era el doble que la otra y estuve 2 semanas en tratamiento por congelación...desde entonces toodos los inviernos me salen sabañones en mi pobre oreja...
no lo olvidaré nunca
...os lo aseguro.
un abrazo a todos.