Más sobre San Glorio

Desconectado tanon

  • Cumulus Húmilis
  • **
  • 418
  • Sexo: Masculino
Más sobre San Glorio
« en: Lunes 19 Junio 2006 09:27:54 am »
Si Europa apoyase el proyecto tendría que derogar la Directiva Hábitat y declararlo de interés por su impacto socioeconómico
Las autoridades europeas ya han descatalogado parcialmente otros espacios en España



Partiendo de que «las personas importan más que el oso» -como reza alguna pancarta reivindicativa-, parece que el plantígrado no es el único condicionante que pesa sobre el pretendido macroproyecto deportivo y urbanístico de San Glorio. La Unión Europea, de apoyar la nueva infraestructura -sería extraordinario que contrariase sus propias leyes-, tendría que descatalogar parcialmente el Parque Regional de Picos de Europa y excluirlo de la Red Natura 2000, según coinciden el eurodiputado David Hammerstein y el director de Campañas de Greenpeace, Mariano Rodríguez.

La única vía posible para desbloquear la infraestructura sería derogar la aplicación de la Directiva Hábitat en el área de influencia de las instalaciones, para lo que las autoridades europeas deberían declarar previamente el proyecto de interés general si consideran que su puesta en marcha tendrá un impacto socioeconómico positivo en este área deprimida.

La descatalogación se ha producido ya en espacios naturales de Murcia, Navarra y Cuenca, aunque la UE también la ha impedido en otros muchos casos, llegando a sancionar a España por obviar sus recomendaciones.

Defensa contundente en Europa

El proceso comunitario se vaticina largo hasta que llegue a los tribunales, como anuncian los ecologistas. Actualmente la Comisión Europea ha pedido tiempo para ampliar su investigación sobre este macroproyecto, una vez que lo conoció por iniciativa de David Hammerstein a través de una pregunta. Este europarlamentario prepara una contundente defensa de la montaña de San Glorio. Entre su documentación hay una fotografía de un oso pardo en el punto exacto donde se pretenden construir las pistas.

Sería inaudito hasta ahora que las autoridades europeas, última instancia política y judicial, olvidasen la inversión multimillonaria que se ha dedicado a reintroducir y conservar el oso pardo en una zona cuya imagen de marca traspasa las fronteras nacionales.
Alcoy, en la montaña de Alicante