¿me entiendes lo que quiero decir?
Néstor, yo en este hilo tengo ya un lío en la cabeza que voy a salir tronao...
Y mira que le doy vueltas al tema, pero es que ya no sé que aportar...
Los argumentos que das acerca de la conservación de la vorticidad están muy bien fundados y me han hecho repasar conceptos que tenía en el desván de los olvidos, pero no sé... hay algo que se me escapa y no me llega a convencer.
no he llegado a ver en alguna parte, que se diga que la fuerza de fricción en la capa limítrofe (primeros 100 metros), tenga influencia por la fuerza de Coriolis según la latitud en que se encuentre. Pero sí, que su desviación es Xº menor sobre océano que sobre tierra.
No, yo el ejemplo del rozamiento lo di únicamente para argüir mi explicación del porqué de la mayor potencia de los centros de acción en los océanos con respecto a los continentes.
Lo de Coriolis va aparte: yo lo relacionaba con la tasa de vaciado/llenado de los centros de acción, despreciando el rozamiento.
A lo que voy: se llega al equilibrio geostrófico (en la teoría; jamás en la realidad) cuando se alcanza el equilibrio entre la fuerza del gradiente y la fuerza de Coriolis. Esta última desviación es mayor cuanto más veloz sea el viento.
Como cerca del ecuador Coriolis es pequeñísima, haría falta un viento fortísimo para que se llegase al equilibrio geostrófico, de modo que, por ejemplo, cuando se forma una baja, ésta empieza a absorber aire en función de su gradiente, pero ese viento es a todas luces insuficiente para que Coriolis tenga una magnitud capaz de contrarrestar a la anterior fuerza y que el viento sople paralelo a las isobaras, de modo que es bastante probable que se rellene la baja y no alcance bajas presiones muy llamativas, a no ser que haya un eficaz mecanismo ciclogenético que lo contrarreste (ciclón tropical).
En el mismo ecuador, Coriolis es nula, de modo que, por muy fuerte que soplase el viento, jamás se alcanzaría el equilibrio y la baja siempre absorbería el aire perpendicularmente a las isobaras. De hecho, vemos que las bajas presiones que hay en el ecuador son, hablando informalmente, una birria.
Si nos situamos a la latitud de, por ejemplo, las Islas Británicas, ahí no hará falta un viento tan veloz para que Coriolis contrarreste al gradiente: con un gradiente similar al de latitudes tropicales, el viento se desvía mucho más, retardando su ingreso en el centro de la baja, lo cual unido al mecanismo ciclogenético (divergencia en altura, etc. ) hará que la presión se desplome vertiginosamente en su centro.
En el caso de un ciclón tropical (y que Torre o Pepe -o quien sea- me corrijan si me equivoco), al alejarse del ecuador, con ese mismo gradiente los vientos se van desviando cada vez más de su camino al centro, lo cual permite incrementar el gradiente que a su vez incrementará la velocidad del viento, aumentando la desviación de Coriolis y más vacío aún en el centro del sistema, cayendo la presión en picado.
¿Voy bien o la estoy cagando?
Si el CT penetra en tierra (aumento del rozamiento) o se desplaza hacia el ecuador (disminuye Coriolis para un mismo gradiente), el viento comienza a aumentar de ángulo con respecto a las isobaras y el sistema empieza a ganar presión, pudiendo irse a hacer puñetas.
Bueno, pues el mismo razonamiento nos explicaría por qué en latitudes tropicales un anticiclón no alcanzaría presiones tan burras como en el Mar de Noruega.
Yo ya no doy más de sí...