Incluyo un articulo que ha publicado hoy en el suplemento Natural del ABC, que, aunque se resumen varias cosas sobre el cambio climatico, al final parece apuntar a esa influencia de los ciclos de PDO en laevolución de las temperaturas:
""El cambio climático ha motivado sucesivos informes del IPCC que evalúan y cuantifican las causas estimando el calentamiento a medio y largo plazo, con modelos de predicción en función de diversos escenarios.
Las temperaturas medias de la superficie terrestre en el siglo XX han subido unos 0,7 ºC, con incrementos principales en dos periodos: 1910-1945 y 1975-2000. Esta subida, según consenso general, se debe al incremento acelerado de gases de efecto invernadero (GEI), entre ellos el CO2 (incremento corroborado por mediciones atmosféricas desde mediados del siglo XX y estimaciones contrastadas de años anteriores), que provocan un aumento de la absorción de la radiación infrarroja.
Resulta preocupante el calentamiento acelerado de los últimos 25 años del siglo con una tendencia de 0,2ºC/década. De proseguir esa aceleración, como prevén los modelos, se podrían alcanzar incrementos de hasta 4ºC en este siglo ligados con las crecientes emisiones antropogénicas de CO2.
Una aparente contradicción es el ligero descenso de temperaturas durante 1945-75 en los que la proporción de GEI subió. En esos años se detecta un ascenso en la emisión de aerosoles como sulfatos que, al contrario que el CO2, contribuyen a reflejar la radiación solar evitando que penetre en la atmósfera provocando enfriamiento, aunque la magnitud de este forzamiento negativo tiene un elevado margen de incertidumbre como refleja el 4º informe del IPCC, lo que conllevaría a una significativa incertidumbre sobre la radiación neta que determina la temperatura global de la superficie. Como la emisión de GEI crece de forma progresiva durante toda la segunda mitad de siglo mientras que la de los aerosoles va estabilizándose a finales de siglo, el progresivo aumento de GEI compensaría ese forzamiento negativo y hacia 1975 se produce ese incremento progresivo de temperaturas.
Pese a las incertidumbres reconocidas, los modelos climáticos explican razonablemente bien la evolución de las temperaturas durante el pasado siglo y se validan. Sin embargo no quedaría completamente explicada la evolución en el XXI, desde el año 2001, en los que se puede apreciar una ralentización en la subida de las temperaturas (cuando tenían que estar acelerándose puesto que la concentración de CO2 sigue haciéndolo, empujada por las crecientes emisiones) con una tendencia de 0,1 ºC/década, menor que las previsiones y que la de los años anteriores, con un frenazo más acusado en los océanos.
Una variable que afecta a corto plazo a la temperatura global es el fenómeno de El Niño, en el Pacífico, en el que una variación de la intensidad de los vientos alisios provoca una gran reducción en el aporte normal de aguas muy frías del fondo del océano que afloran a la superficie en su zona ecuatorial, elevándose las temperaturas de la superficie de océano (con un claro incremento posterior de la temperatura media de toda la zona tropical y algo menor de la temperatura global). El fenómeno contrario, con un mayor aporte de aguas frías profundas y consiguiente enfriamiento sería La Niña. No se tiene en cuenta en los modelos climáticos por estimarse un suceso transitorio. Sin embargo es interesante apreciar en el Pacífico unos ciclos aproximados de unos 30 años en los que tiende a producirse más El Niño que su contrario, ciclos que se produjeron en 1910-1945 y 1975-2000, los de mayor calentamiento, mientras que en 1945-75, de suave enfriamiento, la tendencia de La Niña fue más acusada. Los cambios de ciclo no son bruscos pero aproximadamente desde el 2000 parece existir un cambio con respeto al cuarto de siglo anterior. Esto podría dar lugar a que un nuevo ciclo con fenómenos de La Niña más frecuentes conllevarían una subida más suave de temperaturas globales, o incluso un ligero descenso. De fondo, seguiría un incremento de las temperaturas debido al innegable efecto invernadero provocado por el aumento de GEI, lo que conduciría a un acusado aumento de temperaturas cuando volviera a invertirse el ciclo. Sería conveniente un modelo climático que incluyera la influencia de los ciclos de El Niño/La Niña y de fenómenos similares, que podría arrojar unas predicciones en la evolución de temperaturas más moderadas que los modelos actuales."""