De esta noticia se ha hecho eco el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante. Este es el texto que han colgado:
"¿De verdad esto es culpa del temporal? Nosotros tenemos otra teoría. Las playas de Dénia presentan una tendencia regresiva debido a la suma de varios factores.
En primer lugar, la urbanización de la costa, con la construcción de apartamentos, chalets y demás sobre los mismos cordones dunares, lo que supone cortar la circulación y regeneración naturales de las arenas de las playas. En segundo lugar, la construcción de espigones perpendiculares a la deriva litoral facilita que existan sectores en los que debido la presencia de estas obras estructuras no puedan recibir arenas que son distribuidas por estas corrientes, quedan en una zona de sombra. En tercer lugar, también tiene importancia la disminución de los aportes sólidos de los ríos al mar, debido a su regulación aguas arriba (presas). En el sur del Golfo de Valencia tienen mucha importancia los aportes del Júcar, Turia y Serpis, ríos muy regulados en sus tramos altos y medios."