Para mi no es un invierno atípico en general, eso sí, si lo comparamos con los 4 o 5 últimos años, diferente si está siendo, al menos está haciendo frío, pero vamos no lo veo nada destacable, para eso es el invierno, no para tener casi todos los días sol como los últimos años.
Sobre el tema hidrológico, viniendo de un año nefasto (2017), casi tres años muy secos, salvo 2016 de forma parcial, el año peor que el anterior no podía comenzar, ha llovido algo, pero nada destacable, que el otoño ha sido criminal para el ciclo del agua.
El tema está en que lo que llueve, lo absorbe todo, hasta la última gota el campo y la tierra, además se suma el “hambre con las ganas de comer”, ya que llueve 2 o 3 días máximo, y luego está muchos días sin llover, con bajas humedades y con viento resecante.
El problema está en el tipo de circulación de los últimos años, más o menos desde el otoño del 2011, que fue seco, con un anticiclón y dorsal muy potentes, muy persistentes y mucho más al norte en el atlántico, cuando debería de estar mucho más al sur y suroeste, esto provoca que ha cambiado el ciclo de lluvias, entrando frentes muy al norte, provocando años seguidos con registros muy secos.
Analizando los meses pasados, sólo ha habido dos borrascas que han entrado por el suroeste, la del 17-18 de octubre de 2017 y la de enero 2018 (reyes), lo demás ha sido todo de noroeste, así es muy difícil de que llueva de forma regular, seguida y que beneficie al campo y a los pantanos.