A pesar de que la situación de vientos de componente Noreste no es la más propicia para que nieve en abundancia en Navarra, el que en este episodio de frío seco haya nevado varios días en Pamplona, hacía sospechar que en las montañas del centro y norte de Navarra habría una buena nevada. Como tenía libre la mañana del lunes, pensé en aprovechar el rato para dar un paseo por algún bosque nevado.
Hacía frío en Pamplona, apenas 3º, estaba bastante nuboso y se veía muy oscuro el cielo hacia el Norte. Así que decidí que no sería prudente acercarme hasta la divisoria con Francia. Mejor buscaba alguna zona de altitud media, algo distanciada del cordal axial pirenaico.
Decidí irme hacia el Este porque, aunque las nevadas principales se estaban dando por el oeste de Navarra, en las zonas limítrofes con Gipuzkoa y Araba, también era en esas zonas donde peor tiempo hacía y más problemas podía tener con el coche y luego en el monte. El lugar elegido fue Laza, uno de los puertos que hay entre Salazar y Roncal. La carretera entre Pamplona y Laza estaba con algo de nieve en los bordes de la calzada, pero perfectamente transitable. A las 9:00 estaba en lo alto del puerto, a 1.106 mts de altura. Me calcé las raquetas y me encaminé dirección sur, alejándome de los nubarrones amenazantes que asomaban hacia el Norte, y acercándome a una extensa área boscosa de más de 100 km2 que hay entre Isaba, Bidangoz y Otsagabia.
El recorrido que hicé fue corto porque había bastante nieve y estaba muy suelta. 60 cms había en lo alto del puerto y 80 cms en el interior del bosque. Seguí un par de caminos, uno que bajaba ligeramente y el otro que mantenía la altura. Estuve andando sin apenas ganar o perder desnivel, entre una cota mínima de 1.080 mts y una cota máxima de 1.170 mts. La temperatura era de -3º.
Vamos con las fotos.
Me interno en el bosque por un amplio camino sepultado por la nieve. De los postes de entrada apenas asoman los extremos.
Las hayas y pinos pequeños sufren por el peso de la nieve.
Por entre el ramaje, hacia el oeste, los bosques que se extienden por encima de Itzaltzu.
Muchos árboles por todos lados...
...mejor sigo por el camino.
Salgo a una zona un poco más despejada.
Las suaves ondulaciones con coníferas y hayedos nevados dan una sensación absoluta de bosque boreal.
Hacia el norte se intuye montaña más abrupta. La zona de Larrau azotada por ventiscas.
Por suerte yo estoy lejos de la divisoria, y hasta en algunos momentos me sale el sol.
Se ve bosque en todas direcciones.
Un pequeño zoom.
Por fin veo una zona con algunos pastos de montaña, la sierra de Abodi hacia el Noroeste.
Llego a un claro del bosque en lo alto de una loma.
En dirección norte, lo que imagino que son las estribaciones de Betzulagaña y el Rincón del Infierno.
Más hacia el Noreste el cielo se muestra amenazante y las nubes envuelven las montañas. Se supone que hacia allí está el Otsogorritxipia.
Hacia el Sudeste, los montes que separan Navarra y Aragón y los montes entre Ansó y Hecho, con vientos del Norte, bajo una tibio sol que poco calienta.
Por arriba la cosa se está poniendo fea.
Será mejor echar una última mirada y volverse antes de que empeore el tiempo.
Ya de vuelta, por Abodi también está nublándose más.
Hayedos en las faldas del Orhi, en la zona de Pikatua.
En el linde del bosque, la nieve deja formas curiosas.
El camino de vuelta. La huellas de las raquetas son muy profundas, sí. Pero no es porque yo pese mucho, que os veo venir
, sino porque la nieve estaba muy suelta y la capa algo más dura de anteriores nevadas se encontraba a mucha profundidad.
Bajando el puerto hacia Itzaltzu.
Llegué a la vieja Iruña antes de las dos, a buena hora para comer y reponer fuerzas. Fue una bonita manera de aprovechar la mañana del lunes.
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