Este aparato está diseñado expresamente para uso terrestre, lo cual no quiere decir que no puedas utilizarlo para astronomía. Eso sí, el trípode le resta toda posibilidad de seguimiento y las observaciones serán más que fugaces. Podrás disfrutar de la luna, del sol y sus manchas con un filtro adecuado en la boca del refractor, tipo Mylar, y muy poco más; de Júpiter verás sin detalles el disco del planeta y sus 4 satélites galileanos, de Saturno sus anillos, sin división, y Titán, su satélite principal, de Venus sus fases, de Marte nada más allá de tono anaranjado-rojizo del disco.
De objetos del cielo profundo, prueba con M42, te impresionará, ahora que lo tenemos en su mejor momento, algunos cúmulos globulares sin poder separarlos en estellas puntuales y de galaxias apenas nada. Eso sí, piensa que un buen cielo es más importante que una gran apertura.
Y lo más importante de todo; a aprender y disfrutar del cielo.