Después de una tarde con cielos completamente cubiertos y amenazando lluvia, ahora mismo tenemos una noche de esas que se podrían llamar tropicales en la capital asturiana, con 20º a estas horas (3:20 de la madrugada) y un 94% de humedad que impide casi pegar el ojo, pues en el interior de mi casa el termómetro marca 27º tras acumular el calor de estos días anteriores de bochorno.