Después de muchos años con ganas de hacerlo, por fin me decidí a coger la mochila (18 kilos), a la nexka y allá que nos fuimos.
Salimos de Pasai Donibane a las 8:30
Seguimos un bonito sendero (marcado con dos marcas blancas) que pasa por la parte superior de los primeros acantilados y en 15 minutos empieza el espectáculo de las vistas.
Peñas de aia y Bianditz aparecen por encima de la zona de Arrokandieta
Adarra y a la derecha el Txindoki
En unos 30 minutos desde la salida se llega a este bonito prado, abajo se ve la zona de azabaratza, a la derecha Jaizkibel
Aquí se acaba lo fácil, empieza una serie de sube-bajas, que con el peso que llevaba me dejó las piernas rotas. Desde este prado se coje un sendero (nos costó encontrar la marca blanca, estaba en un árbol) que sale hacía la izquierda. Bajamos por un precioso valle llamado el Valle de los Dioses
El mismo valle desde abajo.
Se vuelve a subir "una colina", que menuda cuestecita...y vuelta a bajar, hasta la pequeña calita que se ve abajo en la imagen
Después de llegar a la cala, vuelta otra vez arriba
Al llegar arriba comemos y bajamos a la zona de azabaratza, vemos signos de vida humana y pensamos que de ahí en adelante será un fácil camino que recorre las rocas que se ven en la siguiente imagen, por unas rocas que mueren en el mar con una suave pendiente. Inocentes...
En la pequeña cala que se ve abajo, cuando baja la marea suele quedar un pequeño y bonito arenal
Antes de llegar a la cabaña hay que cruzar ese paso que no supone ninguna dificultad pero que cuando está mojado hay que tener mucho cuidado.
Espectacular los acantilados de jaizkibel desde las placas de azabaratza
Y mientras íbamos todo felices, nos encontramos con una enorme grieta. Hay un paso que baja al ras del agua y se evita la grieta pero la marea estaba alta y la nexka me dice que por ahí pasa mi....
. Así que a rodear la grieta por la parte de arriba. A los que queráis evitar la grieta, hay que volver hasta una pequeña cabaña que hay antes de la grieta (la cabaña de los pescadores), y desde ahí sale otro sendero también con las marcas blancas.
Al llegar a la parte de arriba hay dos opciones, se vuelve a bajar (hay alguna grieta más pero sin dificultad) o se sigue por el otro camino que marca un cartel. La jefa me dijo que estaba de grietas y sube bajas hasta el moño, así que seguimos el otro camino que salía a una pista. Tras una hora por esa pista con 33ºC llegamos de nuevo a la costa.
En la foto la llegada al "miembro de Jaizkibel"
La costa gipuzkoana desde "el miembro de jaizkibel". No se ve muy bien por que el ambiente estaba bastante cargado
Volvemos a encontrar las marcas blancas y en unos pocos minutos nos encontramos esta bonita cala
Y ya sabéis, cala + calor + 6 horas que llevabamos de sube-bajas =
Una vez refrescados, nos vestimos y en 25 minutos estamos en las bañeras de jaizkibel, donde pasaremos la noche.
Alguno la está gozando más que nosotros...
Empieza el espectáculo, uno de los anocheceres más bonitos que he visto en mi vida
Depués de una noche mágica con una luna casí llena con la que se podía andar tranquilamente por allí, el incesar ruido de las olas...a las 7:00 arriba, desayunar tranquilamente, recoger todo y salimos hacía Hondarribi.
Nuestro objetivo, al fondo del todo
El resto desde aquí es coser y cantar, gracias o por la culpa de un sendero-mini pista que en mi opinión no era necesario hacerlo pero bueno...
Seguimos pasando por calas que no nos hacen más que invitar a bañarnos por el sofocante calor que hace ya a las 9 de la mañana (ese día se alcanzaron los 37 ºC). En esta foto Artzuko Errota- El Molino
Y en media hora ya llegamos a Hondarribi. Aunque no tenga dificultad técnica, en verano con mucho calor tener cuidado, son poco más de 20 km y creo recordar que un desnivel total de casi 1500 metros. Nos olvidéis de llevar mucho agua.
Para terminar una foto del día siguiente. Desde la cima de Jaizkibel, Kantauriko Hegia lanbropean, la costa del cantábrico bajo la niebla
Bueno esto es todo, espero que os haya gustado