Da pena ver lo pelados que están de nieve el Turbón y Cotiella en esta primavera recién estrenada. Al sur, por los Somontanos y Ribagorza las cosas no andan mucho mejor, a pesar de las lluvias de finales de marzo, no excesivamente generosas con esta zona del valle del Ebro, lo cierto es que los campos piden el agua a gritos.