Aun estando en la sala de lectura no puedo reprimirme la respuesta.
Simplemente chapeau por el reportaje. Una situación que prácticamente estaba olvidada pero que por su rareza y sobre todo por sus consecuencias debería estar presentes en la memoria de todos.
Al ser en Noviembre, no estaba ya en mi pueblo (Ibahernando, a 18 Km de Trujillo), pero por lo que me contó mi abuela debio ser una de las más gordas, si no fue la tempestad más gorda que ha vivido ese pueblo. Segun me contó no pudo dormir en toda la noche por la fuerza del viento y la lluvia, y al dia siguiente todas las calles estaban llenas de uralitas y tejas arrancadas. El pueblo además (por suerte) se asienta sobre la falda de un cerro y NO tiene rio, y la gran inclinacion de las calles hace que el agua corra bien. Por fuerte que ha sido una tormenta, incluso de las que no se ve a 50 metros, nunca he visto más de 4 dedos de agua por las calles... bueno pues aquella noche parece ser que se inundaron muchas casas, y a las afueras, donde si está más llano, donde hay campos de pastos y cultivos, y donde corre un regato, que sólo lleva agua los 2 o 3 meses más lluviosos del año, ese mismo regato, se cargó un muro de piedra y cemento de 1m de ancho (el regato normalmente pasaba por unos huecos que se habían dejado en la parte baja del muro de no más de medio metro cuadrado) y llego a anegar hectareas de terreno con una profundidad de agua de más de 1 m
Yo sencillamente no me lo puedo imaginar...