Llueve una cosa normal, y los modelos cada vez retrasando más la tormenta.
Una mañana tontamente perdida, por aquí la cosa no está justificada que nos quedáramos en casa.
Como siempre, o nos quedamos cortos o nos pasamos. Nunca se acierta, el cuento de la lechera. Como hagan esto dos o tres veces, la gente se acostumbrará y no hará caso, por lo que tendrá eficacia el día que sí haga falta.
Es absurdo que el aviso sea tan amplio en tiempo y espacio. Se han curado en salud mUUUUcho