Mi más cordial enhorabuena, Javier, por tan estupendo reportaje y los datos que nos pasas en los Polos Fríos. Es de suponer que el trayeccto lo ralizaste en todoterreno, pues las carreteras no estaban para andarse con chiquitas. Muy buena la de La Venta de Pepín, con ese aspecto tan majestuso de Peñalabra, parece una montaña imponente desde esa perpestiva.
Saludos.