La explotación forestal de los bosques boreales de Canadá está agravando el calentamiento global a través de la emisión de gases de efecto invernadero y la reducción del almacenamiento de carbono, según un informe presentado por Greenpeace hace subir la temperatura, el calentamiento global y la degradación del bosque boreal canadiense .
Esta situación está haciendo que también los bosques sean más susceptibles a los impactos de calentamiento global como los incendios forestales y el ataque de plagas, que también acaban siendo fuentes emisoras de gases de efecto invernadero.
El informe advierte que si este ciclo vicioso no se controla, podría culminar en un repentino y masivo estallido de gases de efecto invernadero, que podríamos llamar “bomba climática”.
Los bosques de Canadá almacenan 186 millones de toneladas de carbón, lo que equivale a 27 veces la emisión mundial de combustibles fósiles del mundo. La destrucción de los bosques o la quema de las turberas podría liberar más carbono, causando una subida desastrosa en las emisiones globales.
El informe se ha realizado a partir de la información científica de la pasada década. Y concluye que las áreas de bosque primario boreal deberían ser zonas donde no se permitiera la tala ni otras actividades industriales, especialmente en las regiones del sureste por su riqueza biológica.
Fuentes: Greenpace.
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