Así es. Diluvio por aquí, con 37,4 mm hoy y 15 mm ayer. 36 horas seguidas de llovizna densa, o directamente lluvia. Ha sido de las precipitaciones máximas en España, por los datos que he podido comprobar. El dato está comprobado con un pluvio Helman, y es bastante parecido. De hecho el pasado diciembre, que fue muy húmedo aquí, el Helman me marcó 194 y la estación 198.
Ha caído especialmente en la vertiente suroeste de Urbión, así como en la del Arlanza (zona de Quintanar de la Sierra, Burgos). También me comentan que el río Pedroso, en Burgos, que viene de la zona del San Millán ha crecido, aunque ha debido caer algo menos que por aquí. En el Revinuesa, mucho menos. De hecho me han comentado que mientras aquí estábamos en plan Mordor, en Vinuesa-Quintanarejo lucía el resol, o directamente el Sol.
Concuerda con el caudal del río Duero en Molinos, del orden del triple que el Revinuesa.
Esta situación es típica, y suele estar subestimada, o directamente ni estimada, por diversos modelos. Es la que provoca las grandes riadas del Duero, tan malas para los pueblos de la cabecera, y tan buenas para que el embalse suba de golpe. Especialmente si se une el deshielo, que en este caso había nieve, pero no en exceso, y además veníamos de una sequía histórica, en que a 1 de noviembre el Duero estaba seco en su nacimiento,
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Ahora todo el suelo está saturado, y el monte rezuma agua por todas partes.
Y las temperaturas, especialmente las mínimas, altísimas. Hoy mínima de 7,4 y máxima de 9,3.
Ahora 9,1 y ya lleva dos horas sin llover. Parece que el flujo se ha parado.
El quid de por qué exprime tan bien el flujo del oeste es el cordal de Urbión-Picos Llanos, de 2.200 metros, y bastante largo, que frena en seco este flujo al tener una clara orientación NW/SE.
Un saludo, y a ver que nos depara el temporal. Para mí, a día de hoy es un misterio lo que va a nevar, pues depende de como se posicione la baja en el último minuto, después del frente atlántico. Parece que sería Segovia la más agraciada, según los últimos modelos, pero cualquier pequeño cambio significa distintos vientos, y eso es fundamental para las buenas nevadas y precipitaciones.