Curioso el evento cálido que vivimos ayer por la tarde en la Vall d'Aro. Durante la mañana y mediodía la temperatura rondó los 25-27ºC en Castell d'Aro (SMC), con viento de componente marítimo que mantenía las temperaturas agradables. A las 15:30 se frenó el viento y la temperatura ascendió de forma vertiginosa, de los 27.9ºC que marcaba entonces a los 33.9ºC de máxima una hora más tarde. Una marca que no sólo pulveriza el récord de máxima para mayo, superándolo en 2.7ºC, es una temperatura que muchos veranos no ha alcanzado este observatorio. De hecho, de 2002 a 2014 sólo se superó en dos veranos, el tórrido 2003 y el evento cálido de 2009; el año pasado no se alcanzó y el 2016, 2019 y 2020 sólo un día tuvo una máxima más elevada. Si el verano no viene cálido en exceso, podría ser la máxima del año.
Otros observatorios cercanos también presentaron un pico similar en las temperaturas, como Sant Feliu de Guíxols, con 28.5ºC (empatando la marca de mayo de 2011), y en Llagostera y Vall de Molins la temperatura ascendió hasta unos caniculares 34.9ºC. Sin embargo, en Calonge (XOM) no se vieron afectados por esta burbuja cálida, con 30.8ºC de máxima.
Por otra parte, cómo vamos este año de récords en Castell d'Aro (SMC), llevamos ya 2 de máxima absoluta (enero y mayo), 1 de mínima absoluta (abril) y el marzo más lluvioso.