Y sin embargo en Valencia nos llevamos la 'palma' con más de 20 litros en cuestión de media hora, rachas de más de sesenta por hora y un aparato eléctrico digno de mención que va retirándose (pues ahora parece ser que ha parado de llover o lo hace a ratos con intensidad baja y algún trueno lejano). Hacía meses que no se veía llover con estos picos de intensidad -diría que desde antes de mayo, bastante antes- y llevaba, esta vez sí, desde mayo sin caer tanta agua. Cerraremos en general el año muy por debajo de la media, pero maquillando los números con tempestades ocasionales.
A destacar las rachas extremas sostenidas que ha habido durante diez minutos en la capital y el desplome hasta los 20.1 grados -mínima, obviamente, del día- que marca mi termómetro ahora. Hace un rato, en los instantes previos al comienzo de la tormenta, marcaba 27.5. En media hora, siete grados de bajada. Brutal.