Pues seguimos sin ver lluvias de forma regular, como casi todos los años desde 2012 año con un invierno súper seco de los más secos en 100 años, altas presiones instauradas y permanentes durante meses, desde mediados de diciembre llevan las altas persistentes, bloqueando casi todo paso de borrascas, lo que ha llovido que han sido 3 o 4 días desde la gran mega situación de la primera quincena de diciembre han sido frentes desgastados por entrar en territorio de las altas presiones, en serio todos los años es igual el anticiclón encima, frío seco, nieblas, y solazo, pero por mucho solazo que haya hace frío y hay que poner la calefacción, vamos un aburrimiento de clima el de la península.
El ciclo de las lluvias ha cambiado mucho en los últimos 12 años, lo que ocurre es que llueve muchísimo en 1 o 2 meses, después se aposentan las altas presiones y ocurre 2, 3 o muchos más meses de sequía continua y persistente, los datos en la web de Ogimet no engañan, las altas presiones por ejemplo el año pasado han estado presentes en 8 meses o casi 9, sólo ha habido 4 meses húmedos, y no ha llovido durante todo el mes, los meses han sido marzo, abril, septiembre y diciembre, este siendo extremadamente húmedo, pero la lluvia concentrada en 10 o 12 días, los restantes sequía. Ha cambiado mucho el ciclo del agua, la sierra por ejemplo, está pelada de nieve, y de lo que llovió entre noviembre y diciembre 2022, el campo trago agua, pero hay algunas zonas verdes que aún no se han recuperado, siguen con calvas y zonas win verde, porque se viene de más de 1 año medio de fuerte sequía, y con anterioridad ha habido más sequías seguidas, prácticamente desde 2018 no llueve con regularidad y las sequías se van acumulando, sin contar años de sequía como 2015, 2017, y 2012. No es por ser brasas es lo que está ocurriendo, es un gran problema, de verdad. Saludos cordiales 😉
Totalmente de acuerdo contigo. Llevo muuuuuchos años observando el clima y puedo concluir que aparte de constatar un evidente calentamiento que comenzó a ser acusado y evidente, digamos en los últimos 20 años, en mi zona -centro- he podido también constatar una paulatina disminución de las situaciones de oeste. No he conseguido acceder a ningún estudio o estadística de presiones en superficies, pero estoy convencido que si hubiera un estudio de este tipo, concluiría que la presión media ha ido subiendo debido sobre todo a la reducción de borrascas atánticas. La típica borrasca que basculaba entre el Golfo de Cádiz y Lisboa y que tantas lluvias nos traía, ha pasado a ser la excepción. Sin embargo vemos que la precipitación media anual no ha disminuído e la medida esperable dada la drástica reducción de birrascas atlánticas, y esto es así porque según vengo observando, un porcentaje cada vez mayor de la precipitación es de origen conventivo. La precipitación media anual cada vez se concentra más en menos días.
Y por supuesto, cada año hay menos días de nieve y menos días con nieve en el suelo. Hay mil ejemplos, pero el más claro es Navacerrada. Lo que ocurrió en 2021 con Filomena fue un episodio extrañísimo con un periodo de retorno desconocido, tal vez más de 70-80 años, pero en absoluto desvirtúa la clarísima tendencia general.
1.- Subida generalizada de las temperaturas
2.- Aumento de la presión media anual en superficie
3.- Disminución del número de días de precipitación.
4.- Tendencia a la baja de la precipitación media anual.
Todo esto que he explicado es válido, según mi modesta opinión, especialmente para las zonas centro y sur de la penísula, con el matiz de que en la fachada mediterranea la preicpitación parece mantenerse e incluso en algunos casos, aumentar, debido muy probablemente a la tropicalización del mar Mediterraneo que provoca fenómenos convectivos más severos.