Buenas.
Efectivamente, el viento de ayer provocaba una sensación mucho más agradable y llevadera que en jornadas precedentes, cuando había calmas o vientos flojos. Una de las principales razones, a mi juicio, por las que provocaba esa sensación de frescor es que al tratarse de un viento tan seco (humedades muy bajas también ayer) el sudor que generaba nuestro cuerpo era rápidamente evaporado, secuestrando calor del entorno y por tanto refrescándonos.
También influye, claro, que al ventilarse la ciudad las masas de aire se mezclan y el calor que procede del asfalto y edificios se nota algo menos. Por último, se trataba de vientos del primer y cuatro cuadrante, y por tanto frescos.
Dicho esto, hoy tenemos en Madrid los cielos despejados y entre 20ºC y 21ºC. Las mínimas no han sido tropicales.
Saludos.