Aquí en Póveda, he anotado la dirección principal del viento (a nivel de cuadrante), en las situaciones que producen precipitación, durante los últimos tres años.

Ponderándolas, me sale lo siguiente:

Cuadrante=> % precipitación.
1º (N-NE)=>     30%
2º (E-NE)=>     05%
3º (S-SW)=>    50%
4º (W-NW)=>  15%

En Cáceres, predominio manifiesto de la componente Oeste.

W./SW.
S.
NW.
SE./E.
N./NE.

En León por lo que he leido en algunos libros predomina la componente norte.

En Soria predomina ligeramente la componente W sobre la N; con menor frecuencia aparece la NW, SW, NE, E y SE (por este orden).

En Logroño predomina fuertemente la componente W, seguida de la NW, SE, N, E y el resto poco.

Zaragoza parecido: amplio dominio del W, segudio del NW y E, el resto muy poco.

Aquí, en el Ibérico norte, domina un viento u otro según la topografía (primer y cuarto cuadrantes en la zona norte), tercero en la sur), etc... son tipologías muy variadas y matizadas; aunque en general son escasos los del segundo cuadrante.

En Valladolid creo que la dirección dominante es la NE.

En Córdoba capital:

Aproximadamente la distribución sería:

50% W-SW
35% E-NE
10% SE
5% N-NW.

Los vientos terrales (E-NE) predominan generalmente en invierno y en verano, siendo siempre secos pero fríos en invierno y cálidos en verano, permitiendo eso sí, descender la temperatura por la noche.

Los vientos de W-SW predominan de febrero a junio y de septiembre a octubre. Son siempre húmedos, provocando generalmente nieblas en invierno y en verano (altas), templando mucho el ambiente y dejándolo en ocasiones bochornoso.

Los vientos de SE se dan en situaciones anticiclónicas con menor frecuencia que los E-NE. Son más húmedos que estos, aportando la humedad suficiente como para crear bancos de niebla. Son cálidos en verano y templados durantre el día en invierno, favoreciendo descensos de temperaturas nocturno, al igual que los E-NE.

Los vientos de NW-N-NE son los que con menos frecuencia se dejan notar. Son vientos propios del otoño y la primavera, muy secos y cálidos todo el año al recalentarse tras cruzar la sierra. Si su componente es N-NW hace descender la humedad rapidísimamente y estanca la temperatura. Si su componente es N-NE hace subir la temperatura y descender la humedad dando lugar a un tiempo muy seco y cálido (siempre en función de la época del año).

El viento más fuerte procede:

En un 60%, W-SW.
En un 35%, E-SE.
En un 5%, N-NW.

La forma del valle del Guadalquivir hace que los vientos de W-SW soplen de vez en cuando con fuerza en Córdoba, superándose por término medio los 91 km/h dos veces por año con la presencia de borrascas atlánticas cercanas. Se ha alcanzado en esta ciudad una de las velocidades más elevadas de Andalucía Occidental, 130 km/h en Córdoba - Aeropuerto y hasta 155 km/h en Córdoba - Ermitas en diciembre de 1996.

Los temporales de levante pueden extenderse al interior andaluz, especialmente en invierno, alcanzándose en ocasiones los 60 km/h del E-SE, con un tiempo muy seco y soleado.

Los fuertes vientos de N-NW son muy escasos y poco efectivos, pues como mucho suelen alcanzar los 40 ó 45 km/h derivados de tormentas que afectan a la ciudad, aunque en ocasiones han alcanzado los 70 km/h (7/3/2007). Lo normal es que la sierra actúe de barrera minimizando su efecto y provocando temperaturas altas y con humedad escasa.


Saludos.

La rosa anual de los vientos de 16 rumbos, pone de manifiesto un predominio absoluto del eje N/NNE-SW sobre Vitoria. Sin embargo, enmascara el diferente comportamiento a lo largo del año, con un dominio claro de los vientos del primer cuadrante (NE) durante el semestre cálido (abril a septiembre) y un dominio claro de los vientos del tercer cuadrante (SW) durante el semestre frío (octubre a marzo).

En la sección de climatología aeronáutica de la web del INM se pueden ver las rosas de viento mensuales para muchas estaciones.

h t t p://www.inm.es/web/sup/tiempo/climat/cliaer.html

Saludos