Sequía que azota a región somalí-etíope recuerda a la del 2000
Todas las agencias involucradas están de acuerdo en que si se alarga esta sequía, se alcanzará la mayor crisis alimenticia del país y de todo el Cuerno de Africa.
La región somalí en Etiopía, región fronteriza con Somalia, está sufriendo una ola de sequía que podría acarrear las mismas consecuencias que en 2000, donde la falta de lluvias causó la muerte de cerca de 98.000 personas.
No toma mucho tiempo entender, al volar sobre la región somalí, las difíciles condiciones de vida que se pueden dar en toda la zona.
Desde la ventana del avión se puede divisar que el clima ha construido un paisaje en el que apenas se pueden ven unos cuantos árboles dispersos. No hay ni un sólo animal, ni tan siquiera pequeños ríos o signo alguno de agua.
En el pueblo de Gode, a 1200 kilómetros al suroeste de Addis Abeba, la vida se vuelve cada vez más difícil.
Gode está localizado en la región somalí, que se encuentra azotada por una insistente sequía que se alarga desde hace ya algunos meses.
Rahel Bedel Abdi, de 25 años y madre de dos hijos, se encuentra entre los pacientes del único hospital de la zona. Tuvo que recorrer 27 kilómetros una tarde, andando toda la noche hasta la mañana siguiente, para traer a su hijo al hospital.
Abdi Aziz, es su hijo de un año, quien tan sólo pesa 6,7 kilos. Tiene todos los síntomas de malnutrición: vientre hinchado, debilidad psíquica y labios de aguzada delgadez.
"Hay sequía, no hay comida, no medicamentos disponibles. He tenido que venir hasta aquí para alimentarlo", dijo la madre.
Explicando mejor la situación de su hijo añadió: "antes de llegar aquí alimentaba a mi niño con agua".
Abdoulaye El Hadj, el director del hospital de Gode, que es también la oficina de Salud de todo el área, mantiene un ánimo de gran preocupación.
"Si la situación continúa así me temo que las cosas irán a peor, estamos oyendo que el ganado se muere. Por ahora no hay informes oficiales que indiquen la muerte de personas, pero si no intervenimos no estaremos lejos de ver personas morir de hambre o por enfermedades derivadas de la sequía, como en 2000", declaró El Hadj.
El director del hospital enumeró todas las dificultades que su hospital afronta.
"Apenas tenemos medicamentos y hablo de los esenciales, como antibióticos, tratamiento contra la malaria... si se da un brote (malaria) la respuesta será casi de cero, y esto traerá muertes humanas innecesarias", advirtió.
Por el momento, la crisis alimenticia esta afectando a cerca de 1,5 millones de personas sólo en Etiopía, según los informes del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y UNICEF.
Más de 8,5 millones de dólares son necesarios en el país durante los próximos tres meses, para destinarlos a la región somalí y a la de Oromiya. Aún faltan 7,9 millones y las donaciones vienen muy lentamente.
Según el PMA existen todavía reservas de comida, pero el ganado no podrá encontrar alimento o en especial agua, y toda la región está poblada de nómadas que sobreviven gracias a sus ganados.
Naciones Unidas ha informado de que a causa de las malas condiciones climáticas el precio del agua y de los cereales ha aumentado.
La próxima sesión de lluvia se espera que de comienzo en cuatro semanas, pero de acuerdo con Pierre Lucas, del PMA en Etiopía, los indicios no se revelan muy esperanzadores.
"Estamos en una situación de emergencia tras los indicios de inusuales migraciones por la falta de agua. Los climatólogos son pesimistas de que llegue a tiempo la sesión de lluvia. Estamos muy preocupados de entrar en algo seriamente extremo".
Para empeorar la situación, en los pocos puntos donde aún hay agua los niveles de sal se están incrementando, lo que ha provocado diarreas y otras enfermedades.
Por todo ello, se están empezando a ocasionar en lugares de la región algunos enfrentamientos entre personas que luchan por su propia supervivencia.
Todas las agencias involucradas están de acuerdo en que si se alarga esta sequía, se alcanzará la mayor crisis alimenticia del país y de todo el Cuerno de Africa.