Mañana de domingo, camino del monte, mañana templada con 5ºC a las 9 horas, cielo completamente despejado y viento en calma o muy ligero del noroeste, buena visibilidad, aunque no excelente.
Mi propósito, subida a pie a las cumbres de "El Almorchón", en Cieza (Murcia), subida relativamente sencilla con un desnivel de 400 metros, aunque fuerte pendiente dado lo corto del recorrido. Parto desde la pista forestal que recorre la falda del Pico por su cara norte, la ruta a seguir es más o menos la que muestra la línea:
Lo más complicado de la subida es el terreno pedregoso y la abundancia de matorral, lo que aconseja no utilizar pantalón corto si no se quiere terminar hecho un "cristo". La mejor época para subir la actual, dada la ausencia de calor, en verano, subir es una tortura nada recomendable. Aun así, hoy se podía estar en las cumbres en manga corta
.
Quería divisar las amplias panorámicas del norte, centro y noroeste de Murcia que desde la cima se divisan, pero mi llegada arriba se ha acompañado de una inesperada y gran sorpresa. Desde la cara sur del macizo un bando de buitres leonados pasaban ligeramente a la umbría para planear sin descanso con la corriente vertical de aire que subía por la cara norte, dado el viento de noroeste que había esta mañana, acentuado justamente en la cima, ascendiendo desde las faldas norte de la montaña.
Aquí tenemos a 13 de los bichos que me han sobrevolado durante una media hora, en total eran entre 20 y 25, que han estado dando vueltas sobre la cumbre aprovechando el aire ascendente:
Yo no tengo ni idea del comportamiento de esta especie, para ser sinceros, la fauna no es mi fuerte, pero mi presencia me parece que les ha importado poco, intentaba moverme lo menos posible, y más o menos estar escondido tras las rocas o las plantas, pero incluso agazapado a su plena vista me sobrevolaban a relativamente corta distancia, ¿pensarían que me estaba muriendo?
.
En el noroeste de Murcia se les puede ver más corrientemente, pero ya más hacia el centro de la Región de Murcia es bastante más raro, pero aquí estaban, en las cumbres de mi pueblo.
El grupo se movía de un lado a otro pero sin alejarse en ningún momento de la cumbre, a veces describiendo círculos en su planeo, y a veces disgregándose algunos ejemplares para volar en solitario.
Si se acercaban lo suficiente, y batían las alas, el sonido llegaba hasta a mi, la sensación de tener esos pájaros sobre mi, en aquella soledad de la cima, es algo que nunca olvidaré.
Jugaban con auténtica maestría con el viento ascendente que les venía de cara, el que subía por toda la vertiente norte de la montaña.
Tras una media hora, como antes decía, el grupo se ha largado, entonces ya me he dedicado a contemplar las panorámicas.
Mirando hacia el oeste tenemos las tierras de Calasparra y Moratalla:
Una visión más cercana del embalse de Alfonso XIII (Calasparra):
Ahora vemos, en primer término la Sierra de la Palera (Cieza-Calasparra); tras ella, y separada de la misma por el río Quípar, la Sierra del Molino (Calasparra). Ya detrás de estas dos montañas el valle del Segura, y al fondo montañas del Noroeste de Murcia (Moratalla) e incluso montañas del suroeste montañoso de Albacete:
Mirando al sur-suroeste, Sierra Espuña con sus cumbres todavía manteniéndo algo de nieve, en primer término los amplios llanos de Cagitán:
Saludos.