El problema de los filtros solares es que los más baratos son los que se instalan en el ocular del telescopio. Son los que suelen llevar en dotación cuando los compras, en forma de botón que se enrosca al ocular. Son efectivamente peligrosos y desaconsejables, porque al estar en el ocular se concentra en ellos todo el calor y muchas veces se rompen, con efectos desastrosos. El problema es que el objetivo del telescopio (lente o espejo) concentra en el ocular (y por tanto en el filtro) el calor del Sol.
Por eso los filtros más recomendables son los que se instalan delante del objetivo del telescopio, no detrás. De esta forma no se calientan y son muy seguros, pero también más caros.
No te sé decir precios actuales, pero uno bueno puede andar por los 100 o 120 euros, aunque hay soluciones más fáciles. Desde hace tiempo venden unas hojas similares a las del papel de aluminio que se usa en la cocina, que sólo hay que fijarlas delante del telescopio y actúan como filtro. Me parece que se llamaban Milar y son bastante asequibles para gente que sólo observa el Sol de forma ocasional.
También puedes recurrir al sistema de proyección, sin usar filtro, y proyectando la imagen telescópica en penumbra en una cartulina o un folio.
Suerte