El quebrantahuesos vuelve a los Picos 50 años después de su extinción en AsturiasL. L. R./GIJÓN
Una pareja de buitres quebrantahuesos parece haberse establecido en los Picos de Europa cincuenta años después de que la especie se diese por extinguida en Asturias. Según Gerardo Báguena, presidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, durante el último mes se ha avistado a los dos ejemplares que se mantienen juntos en distintos puntos del parque nacional, lo que hace suponer que se han asentado allí de manera permanente.
Esta especie, que hace décadas poblaba todo el territorio nacional y hoy está declarada en peligro de extinción, sólo sobrevive en los Pirineos, donde quedan unos 350 ejemplares. Aunque de manera ocasional llegaban a los Picos ejemplares jóvenes y solitarios, lo hacían durante unos días y se marchaban de regreso a su hábitat al no encontrar congéneres en la zona.
Desde el año 2002, la Fundación Quebrantahuesos gestiona un proyecto europeo LIFE en colaboración con los gobiernos de Asturias, Aragón, Cantabria, Castilla y León y el Ministerio de Medio Ambiente con el fin de recuperar la especie en los Picos, al constituir un medio ambiente idóneo. Para mantener a los ejemplares errantes, los técnicos ubicaron señuelos de resina en diferentes lugares y se construyeron comederos.
Según Báguena, la experiencia parece haber tenido éxito, ya que los dos ejemplares, adultos y que se sospecha son macho y hembra, se avistaron durante un mes seguido tanto en Cangas de Onís como en las montañas de Liébana cerca de estos señuelos y haciendo uso de los comederos.
Repoblación en 2007
Además, Báguena señaló que la observación de estos dos buitres, de unos seis años de edad, ha permitido recopilar datos sobre los lugares que eligen para comer y para dormir, una información especialmente valiosa para el futuro. Se está refiriendo el responsable de la Fundación Quebrantahuesos a los planes que hay para 2007 de soltar ejemplares en los Picos de Europa, hábitat propicio debido a que se mantiene el pastoreo de montaña. «La aparición de estos dos ejemplares es una noticia muy buena, porque se trata de una especie muy selectiva que no se queda en cualquier sitio».
Además, supone una garantía más para la suelta, dentro de algo más de un año, de ejemplares en los Picos. El plan es extraer huevos inviables y abocados a la muerte de los Pirineos para repoblar el parque nacional.