Hace un par de semanas pasando de Belagüa al Somport por Francia, paramos en un hayedo a comer y empezamos a oír unos berridos a ambos lados de la carretera bastante acojonantes. No sabría decir si era la berrea de algún cérvido o realmente era un oso pero nos montamos en el coche y salimos pitando.
Al cabo de unos pocos kilómetros volvimos a bajar y comimos, y al irnos volvían a oírse. Yendo de picnic con dos niños pequeños uno no sabe si la suelta de osos es recomendable o no. Tampoco sé si atacarían a personas, no sé como se comportan los osos pardos, si son agresivos, huyen o qué, supongo que dependerá del hambre que tengan. Quizá el Pirineo está demasiado civilizado para éstos animales.