Buen reportaje. Por cierto Valfría, la deforestación del Miera es bastante anterior a las fechas que citas. Durante los siglos XVII y XVIII el valle quedó completamente arrasado, primero por la actividad de los Astilleros cantábricos, toda vez que la Intendencia de Marina disponía de una amplia dotación que afectaba a toda la Cantabria centro oriental (vosotros os salvasteis, y ahí quedan como testigos seculares tus tantas veces fotografíados Río de los Vados, Monte Áa, Valfría, Serradores...) y después por la frenética actividad de las Reales fábricas de artillería de Liérganes y La Cavada (en el valle bajo del Miera), donde durante casi dos siglos se construyeron a decir de Alcalá Zamora "los cañones más feos, y los mejores del mundo". El precio ambiental fue dantesco, y no sólo para el Miera, sino incluso para las cabeceras de las merindades burgalesas, de donde se trajo después la madera que faltaba en Cantabria a través del espectacular resbaladero que aún hoy se aprecia testimonialmente bajo el mirador de Covalrruyo. 2400 metros de longitud para salvar 600 metros de desnivel, en una estructura con sección cóncava sobre un montaje de madera en tijera que requirió la utilización de 5000 ejemplares de haya. Por cierto, el resbaladero funcionó desde 1792 y dejó de ser funcional en apenas una década, porque las fuertes nevadas de la última década del XVIII, invierno tras invierno, acabaron con este "ingenio".