Articulo publicado hoy día 6 de septiembre en el DIARIO DE MALLORCA
Una ola de calor africano sube hasta diez grados la temperatura nocturna habitual
En Lluc se registró a las 4.00 de la madrugada de ayer una cota máxima de 35 grados
La sensación de sofoco, aplastante calor y humedad que nos ha invadido este fin de semana tiene una razón objetiva y cierta en la que asentarse: durante el domingo, las temperaturas mínimas (las nocturnas) fueron superiores, entre siete y diez grados, a la media habitual en estas fechas y las máximas diurnas también sobrepasaron, en unos cinco grados, el límite normal de los termómetros en esta época. En Lluc se llegó a registrar una punta de 35 grados a las 4.00 de la madrugada del domingo, en un fenómeno inusual producido al descender por la ladera de la montaña una masa de aire caliente.
Según informaron ayer fuentes del Centro Meteorológico de Balears, la situación vivida este fin de semana, si bien no puede calificarse de anormal, es más propia del mes de agosto y tiene su explicación en la llegada de una masa de aire muy caliente procedente del norte de Africa que, además, se ha ido cargando de humedad al cruzar el mar, provocando este incremento de temperaturas y este agobiante ambiente nublado con calima. A todo ello se unió, en la mañana de ayer, la inestabilidad que en los últimos días ha afectado a la península y que se prevé que pueda provocar algunas precipitaciones.
Mínimas muy altas
Los grados que marcaron ayer las distintas estaciones que suministran datos al Centro de Meteorología de Balears hablan por sí solas.
En la estación de Portopí se constató (en la madrugada del domingo) un mínima de 27,6 grados, "unos 7,3 grados por encima de lo habitual en estas fechas", apuntó un portavoz del Centro Meteorológico. Además, añadió que esa temperatura se da "en una zona ajardinada, por lo que, en plena ciudad, habrá sido algo superior". La máxima del sábado, 35 grados, también fue superior a la media.
Más calor aún en el aeropuerto. La estación de Son Sant Joan constató una máxima de 38, 2 grados (9,4 grados por encima de la habitual) y en la madrugada una mínima de 27,1 grados, superándose en 10,5 grados las temperaturas previsibles para una noche de septiembre, pudiéndose hablar de una "anormalidad térmica".
En Lluc, la mínima de la madrugada fue de 27 grados pero, a las 4.00 horas, se alcanzó una temperatura absolutamente inusual de noche, 35 grados. Esa altísima cota, según el portavoz del Centro Meteorológico se explica en que una masa de aire calienta se vio forzada a bajar por la ladera de la montaña provocando ese espectacular aumento de la temperatura. A las 4.00 hacía más calor en Lluc que en cuaquier otro lugar de la Isla y más que durante el día.
Aun al margen de ese fenómeno excepcional que subió el termómetro de Lluc hasta los 35 grados, la mínima del resto de la noche (27) ya es de por sí alta, la mayor de esta semana, en que la mínima en Lluc osciló entre los 12 y 22 grados. Lo mismo en la estación de Portopí, durante la semana había registrado mínimas de 23 a 25 grados, subiendo la del domingo a 27,6.
Las máximas han sido también muy altas, por encima de los 30 grados, unos cinco grados por encima de lo habitual. El sábado hubo máximas de 38,2 grados en el aeropuerto, 35 en Portopí, Porreres y sa Canova y también de 33,4 en Lluc. Ayer, se mantenían igualmente altas temperaturas, con máximas de 34,7 en Porreres (la mayor), 33,2 en Pollença y 33,7 en Portopi, según los primeros datos aportados por las estaciones automáticas. Asimismo, la humedad fue también muy elevada, siendo la más baja del 55% y la mayor del 78%. Afortunadamente, el calor no ha causado problemas de salud, según indicaron los responsables de urgencias de Son Dureta y Son Llàtzer.