Ayer miércoles, día de Reyes, realice una esquiada matinal en la zona de Ibañeta, próxima a Roncesvalles. Esta zona es para muchos donde nace el Pirineo, aunque también sería interesante un debate sobre donde considera uno que empieza realmente el Pirineo, en mi mente siempre está la zona de Roncesvalles-Ibañeta como el lugar en donde comienza el Pirineo desde su parte occidental, aunque es una mera apreciación subjetiva, que seguramente no coincidirá desde un punto de vista geológico o geográfico. Elegí este enclave ya que me permitía realizar una salida matinal pudiendo regresar a casa para comer, ya que entre Pamplona e Ibañeta hay apenas 49 km. Jornada espectacular, de cielo despejado y mínimas realmente bajas en todo el Pirineo navarro, con valores por debajo de los -10ºC de forma generalizada en los valles. Nieve polvo y seca, ideal para el esquí, con espesores de nieve destacables, aunque sin tratarse de un paquete de nieve extraordinario ni mucho menos, lejos por ejemplo de los espesores alcanzados en febrero del 2013. Más que el espesor, destacar la buena calidad de la nieve, en una zona que por altitud (entre los 1000-1500 m) y por su gran exposición al Cantábrico, predominan los días de nieve húmeda/dura respecto a las jornadas con nieve polvo. No me dio tiempo de medir espesores, pero hay nieve de sobra para esquiar en la zona de Roncesvalles-Ibañeta, el espesor seguramente será superior a los 50 cm (a ojo).
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