Por Helsinki seguimos con nuestro inviernillo, con abundancia de nubes y nieves (lejos, empero, de los sepultamientos pirenaícos
). Se alcanzan casi 50 cm de nieve crujientona en el centro, y en el aeropuerto, según quien lo mida,69 u 80.
Este es el cuarto invierno seguido en el que más que triplicamos el espesor medio de nieve; una compensación para la ristra de inviernos miserables en las 2 décadas pasadas? un cambio de ciclo? nos fumigan los cabrones de los russkiis? o los suecos, esos sissies?
Las temperaturas están contenidas, para lo que se puede encontrar uno por aquí, la mínima nacional de este invierno son unos discretos -36,1 (Utsjoki , 28 ene). Así como en los 3 inviernos anteriores disfrutamos de entradillas siberianas largas que dejaban los termómetros temblando por días y días, en éste aún no se ha visto algo ni remótamente parecido. La paradoja es que, en el Sur de Finlandia, o mejor aún en el área de la capital, allá por el 19 de enero, tuvimos un fugaz período frío que dejó -28,9 en el aeropuerto y hasta -33,4 en Vihti Maasoja, en las afueras. Se trata de la segunda temperatura más baja en Helsinki desde los míticos inviernos de 1985 y 87, y sólo superada por el no menos mítico del 2003. Pues eso, que estas cosas de las heladas son así.
El mar presenta un aspecto soberbio, tipo hielo hasta el infinito
and beyond.
Y para terminar, un ejemplo de como aprovechar placenteramente lo que la naturaleza nos da gratis.
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10151446598425901&set=a.351350860900.199419.716785900&type=1&theater